JUNTOS A LA PAR
padre e hijo disfrutando una recorrida dominguera de caminos vecinales en bicicleta. Visto de afuera, nada especial, una historia más; pero es MI historia, NUESTRA historia (junto con mi viejo), y para nosotros cobra muchísimo valor... Porque en los muchos años que llevo haciendo deporte competitivo y/o recreativo, es la 1era vez que pedaleamos juntos una tarde de domingo; y cobra más importancia a la vez para él, ya que ésta salida se da en el marco de su convivencia con la diabetes. Una vez terminado el recorrido de unos 23kms (escasos para mí, maratónicos para él) por los alrededores de San Antonio de Areco, nos fundimos en un abrazo que lo emocionó hasta las lágrimas. Un regalo más de la vida, en la tarde de ayer; uno de esos momentos que duran para siempre...