Iruya - NOA 7

6 de Octubre de 2014:

La "etapa reina" de mi viaje. Humahuaca-Iruya, subiendo a los 4.000 metros del Abra del Cóndor (mi primera experiencia en semejante altura).
http://www.bikemap.net/es/route/2831458-humahuaca-iruya/

Me levanto muy temprano (6 AM) para arrancar apenas amanezca o incluso antes. Salgo de la habitación emocionado y la desilusión: totalmente nublado. Humahuaca está metida dentro de una gran nube. Es una locura subir así. Además, ¿qué sentido tiene si no se puede ver nada del paisaje?

Me vuelvo a acostar, lo intentaré mañana. Poco antes de las 10 me levanto, esta vez para desayunar y avisar en el hostel que me quedo un día más. Pero, viendo que el cielo está completamente despejado, no lo dudo: es la oportunidad. Justo es la hora en que debe abandonarse la habitación, así que salgo y preparo todo afuera. Lo mínimo indispensable para ahorrar peso, pero no escatimo en líquido: 3,5 litros de agua y 1,5 de gatorade además de bananas y pasas de uva. No pienso almorzar, esta vez no lo creo conveniente. Las alforjas quedan al cuidado de Pablo de Humahuaca Hostel hasta la vuelta.

La dura pendiente para salir del pueblo la hago a pie para no arruinar la entrada en calor, no me importa que me miren. Salgo a la ruta, viento en contra. A los 10 km una cuesta bastante respetable y larga; ya en el asfalto la cosa se complica y mucho, esto no me lo imaginaba. Al final de la trepada llego a una larga recta en falso plano descendente. El paisaje se asemeja a un altiplano, me estoy acercando a la Puna y abandonando la Quebrada (termina oficialmente en Abra Pampa).

Por fin, llego al desvío a Iruya y el comienzo del camino de tierra. Noto que hay mucho movimiento de vehículos. Recuerdo que alguien habló de una fiesta en el pueblo.El viento se pone peor y además hay que seguir bajando; una lástima perder la altura ganada con tanto esfuerzo. Después una linda trepada que, a pesar de la pendiente, la hago a buen ritmo porque estoy protegido del viento por la ladera. Pero otra vez a bajar para llegar a Iturbe.

Al dejar atrás el pueblo la cosa se complica: el viento se pone más y más fuerte hasta que alcanza ráfagas de intensidad de temporal. ¿Qué está pasando? Adelante veo celeste pero hacia atrás... el cielo está completamente negro. Escucho los primeros truenos. Suele ocurrir, y lo he visto mucho en la playa en Mar del Plata, que el viento sopla en una dirección y las nubes se acercan por la otra. Tengo que escapar de la tormenta.

Hasta ahora, durante todo el viaje, tuve como premisa no esforzarme en demasía para evitar alguna consecuencia negativa por la altura y ahorrar fuerzas. En este momento no queda otra. No hay tanta pendiente pero el viento está imposible, apenas avanzo. No puedo huir, el día se transforma en noche. A ambos lados, sobre los montes que me rodean, caen furiosos rayos. Estoy aterrado, yo y mi bicicleta de metal en la montaña, en medio de la nada. Ahora empieza a llover. Tengo mucho frío pero no puedo ponerme el abrigo para no mojarlo y no traigo campera de lluvia. A lo único que atino es a sacar la linterna del manillar y envolverla con ropa, bolsas, todo lo que tengo y meterla en la mochila. Voy a retrasarme mucho y me va a salvar.

Cae un gran aguacero y nada donde guarecerse. Cerca de Chapi Rodeo encuentro una chacra y me meto en una especie de cobertizo. Me cambio la remera y las medias y me pongo el polar y el rompevientos. Ahora casi no llueve en donde estoy pero miro la cima de las montañas: todas negras por las nubes y los rayos que siguen cayendo. Tengo que subir alguna de éstas para llegar al abra, no sé a cuál, pero en todas las condiciones son pésimas. La tormenta no parece tener fin. ¿Justo ahora tiene que ocurrir esto?.

Finalmente, para la lluvia, los truenos, los rayos y sale el sol. El terreno está húmedo, pero no muy embarrado, ni siquiera veo un charco. La tierra tan reseca de la zona absorve el agua rápidamente, quizás ésta haya sido la primera lluvia en mucho tiempo... El viento calma bastante pero sigue fuerte y en contra.

La transmisión está hecha un asco. El finish line quedó en casa olvidado y al salir de Salta lubriqué con grasa... La cadena parece que va a cortarse en cualquier momento de lo que chilla; alguna relación funciona mejor que otra. El viento desmoraliza y desgasta pero el paisaje es impresionante y hay sol.

Subo, subo, pero no me importa subir, es lo de menos. Prefiero las pendientes más duras cuando no apuntan al norte que el plano con el viento en contra. Claro que subir y enfrentar el viento es el colmo. Hasta Humahuaca el viaje fue tranquilo, ¿ahora tiene que pasar todo junto? Otro fantasma me persigue: de nuevo el tráfico exagerado para semejante camino, ¿conseguiré alojamiento?

Curvas y más curvas y cada vez que tengo el viento en contra es la muerte. Bordeo una ladera, la cima está cerca. Pero no, no es acá adonde tengo que subir: el camino continúa en dirección norte , contra el viento, hacia otra cuesta. No tengo idea de cuánto falta: el ciclocomputador lo saqué en la tormenta y lo puse bastante después. Ya se perdió la cuenta de los kms recorridos.

Se está haciendo tarde, estoy extenuado y debo frenar muy seguido. Siguen las curvas y al final de una de éstas el cartel: "PROVINCIA DE SALTA - ALTURA SOBRE NIVEL DEL MAR 4000 M - IRUYA 21 K ->" No lo puedo creer, río y lloro a la vez. Estoy cansadísimo pero, a pesar del enorme esfuerzo, me siento bien. Si no leo lo contrario puedo llegar a pensar que estoy a nivel del mar.

A partir de ahora es todo bajada hasta los 2.800 metros de Iruya. Son casi las 7 de la tarde. Arriba hace un frío impresionante y el viento fortísimo cambia de dirección constantemente, por momentos parece provenir de todas partes a la vez. Me pongo los guantes, el cuello multifunción, la otra remera, ya seca, atada en el pecho y me preparo para el descenso. Pero antes a esperar que pase un auto, este momento debe ser inmortalizado. Cuando al fin se aproxima uno, prácticamente me tiro debajo de la rueda para obligarlo a parar.

La noche es inminente; saco el foco de led y lo vuelvo a colocar. Comienza el descenso. Mi Rst Gila es como una rígida: tiembla todo. Caracoles en camino empinado de tierra y cornisa todo el tiempo. Entro en nubes, no se ve nada. Para colmo empiezan a subir muchos camiones, ¡qué raro!; debo parar y apartarme porque no me gusta nada. Poco a poco gana la oscuridad, pongo la luz a mínima potencia (igualmente ilumina muy bien) porque no sé cuánta batería le queda y no recuerdo haberla cargado desde la última vez que la usé. La noche cae completamente y todavía estoy descendiendo. Otro momento increíble de la jornada: bajar y bajar en las tinieblas por semejante camino sin conocer el lugar. Además hay algunos desvíos, por no hablar del precipicio. No sé cuánto falta, no se ve ni el ciclocomputador ni el fondo del abismo como para calcular la altura (Iruya queda al final del descenso).

Ahora terminan las curvas y el camino se vuelve más recto. A la izquierda la ladera, a la derecha la cornisa y el río Iruya. Llego a un lugar con tenue iluminación artificial y música. A un costado del camino, ¿puestos?, gente del lugar comiendo. Pienso que es Iruya, pero no. Apunto con la linterna a un cartel: todavía faltan 7 kilómetros. Sigo andando. Es increíble, no puedo narrar la sensación de rodar solo en noche cerrada por ese lugar desconocido. No lo sufro, llega un momento en que me acostumbro a la situación y la disfruto. Hay que vadear algunos ríos o arroyos, apenas un hilo de agua, pero en la oscuridad y sobre un lecho de piedras. Pedaleando, porque no quiero mojarme las últimas medias de recambio.

Atravieso un pequeño túnel. A lo lejos veo mucha iluminación, casas, la silueta inconfundible de la iglesia. Viniendo de la oscuridad por un desfiladero entre las montañas me parece haber llegado a una gran metrópolis.

Último esfuerzo: subida por un camino empedrado terrible, la bicicleta vibra en todo su aluminio. Los metros finales hasta la iglesia los hago a pie, no doy más. Sé que por una calle que sale del costado del templo está el hospedaje de Asunta, casa de familia transformada en hostel. Vi muchas recomendaciones del lugar por internet pero no reservé nada. Le pregunto a un hombre dónde queda
y me indica que son 3 cuadras hacia arriba; me tranquilizo porque me informa que la fiesta fue ayer. La calle tiene una inclinación como del 40%, no
exagero. Arrastrando la bicicleta por esta terrible cuesta llego, por fin. Consigo una cama en habitación compartida. Además los chicos acá alojados están haciendo un asado. Hay reunión estilo fogón, me sumo tirándome de espaldas.

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Éste es el fin de mi viaje ciclístico por Salta y Jujuy. Semejante jornada me pareció que merecía ser la última y le di un descanso al cuerpo y a la bicicleta, arruinada como estaba. Volví en ómnibus a Humahuaca y de allí a Salta en otro. Agradezco a "Pompo", guardavidas neuquino, que me llevó la bici en los racks de su fiorino hasta el hostel en Humahuaca, además de hacer el asado.

(Como yapa, las últimas fotos son del pueblo al otro día, lo que no pude sacar al llegar.)

Opiniones de Iruya - NOA 7 en Iruya, Salta, Argentina

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julitozenith
18-10-2014 16:54

mil millones de puntos!!!!!!!!!!!!!!!!

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Ei_insecto
18-10-2014 18:21

a: julitozenith
Muchas gracias. Tuve que hacer un esfuerzo sobrehumano porque no me quedaba otra. Pero viendo tus notas me doy cuenta que vos sos de los buenos.
Menos mal que las lluvias empezaban en noviembre. Me tocó lluvia casi todo el día en Yala y después tormentas en Tilcara, camino a Iruya y a la vuelta en Salta. La próxima voy a tener que ir un mes antes.

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jonidevoto
18-10-2014 17:36

Hermoso viaje , o travesia , fascinante , como te envidio jaja..aunque yo solo no iria ni en pepe , la verdad hay que tener cojones como diria un gallego , te felicito hermano , ojala puedas hacer muchos viajes mas . Un abraso !!

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Ei_insecto
18-10-2014 18:26

a: jonidevoto
El tema es que supuestamente no debería haber estado tan complicado en esta época. Lo bueno es que el camino es relativamente transitado. Igualmente hay que ver si me prestarían auxilio. En medio de la tormenta me pasaron una traffic y una camioneta y ni me preguntaron nada. Como todo ciclista estuve en muchas tormentas pero allá, en la montaña, la verdad que da más miedo. Abrazo.

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jonidevoto
18-10-2014 17:40

A y por cierto muy buenas las fotos y la narracion salu2.

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dario2
18-10-2014 21:47

y encima cuando llegas al pueblo tenes que seguir subiendo!!!

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Ei_insecto
19-10-2014 22:17

a: dario2
No mucho, es una calle de unos cientos de metros, pero con una pendiente enorme y empedrada con adoquines gigantes que parecía que se iba a partir el cuadro.

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mak-79
19-10-2014 01:30

Y final feliz!! Esto podria ser tranquilamente un guion para una pelicula. Ja ja. Muchos exitos amigo. Saludos desde Parana

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Ei_insecto
19-10-2014 22:18

a: mak-79
Gracias, no es para tanto. Saludos desde Mar del Plata.

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marsate
19-10-2014 04:36

Faaaaaaaa. Muy buena travesía y ritmo narrativo. Me dejaste sin aliento, che. Abrazo!

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Ei_insecto
19-10-2014 22:20

a: marsate
Un poco largo quizás. Gracias por leerlo.

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velver
04-11-2014 15:19

La pucha que manera de cansarme, llegue a punto de calambre jajaja y disfrutar con tu muy buen relato, te felicito loco, por contar, por las fotos, por tu aventura. un abrazo desde Rio tercero Cba.

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Ei_insecto
04-11-2014 18:43

a: velver
Muchas gracias. Qué suerte que tenés por vivir en Río Tercero, estás a tiro del camino Merlo-La Cruz (entre tantas otras cosas). Yo hice solamente una parte de Merlo hasta el Cerro Áspero/Pueblo escondido pero cruzar las sierras debe estar genial, es un viaje que le tengo ganas.

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VELVER
07-11-2014 14:11

Amigo que bueno que conoces, mañana vamos estar rodando por esos lados... Si alguna vez te decidis venir contactame que partimos juntos... Un abrazo y aguante las bicis

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Ei_insecto
08-11-2014 19:48

a: VELVER
Dale. Publicate algo de la salida cuando puedas. Abrazo.