CRUCE DE LOS ANDES EN BICI POR PASO PEHUENCHE ENERO 2013 SIN APOYO

0 | 0 |
Todo comienza a fines del invierno de 2012 cuando con mi grupo de amigos comenzamos a plantearnos que hacer en vacaciones. La respuesta era obvia, alquilar una casa en la costa como los últimos 5 años, irnos 15 días y volarnos la cabeza entre playa, asado y noche. Sin embargo, si bien la idea de irme a la costa me agradaba mucho, hace tiempo tenía muchas ganas de hacer un viaje en bici. En el grupo somos 7 y era difícil conseguir quórum para que se cumpla el viaje, pero sorpresivamente la idea fue bien recibida por todos. En el mes de Septiembre comenzamos a juntarnos una vez por semana con ánimo de comenzar a planear los lugares más convenientes para viajar, elementos a conseguir e información que juntar. Terminamos decidiéndonos por ir a Malargüe, y de ahí salir hacia el cruce de los andes por el Paso Pehuenche. Muchas fueron las reuniones de organización que hicimos hasta llegada la fecha de viaje (1 de enero de 2013). Ese día paríamos de Retiro (previamente habíamos mandado las bicis a Malargüe) y al día siguiente a la tarde llegaríamos a Malargüe, donde luego de retirar y armar las bicis y luego ponerles las alforjas acampamos y dormimos bien para comenzar al fin en tan ansiado viaje.
DIA 1
El día comenzó temprano, a las 6AM, cuando desayunamos abundantemente para luego levantar el campamento y salir hacia Bardas Blancas a 67 km por la legendaria Ruta 40. En las inmediaciones de Bardas Blancas, se encuentra la Caverna de las Brujas, donde teníamos turno de excursión a las 19.30. Partimos al fin a las 9AM. El paisaje era árido. Se alzaban a nuestra derecha cadenas montañosas donde el sol se reflejaba con fuerza. El calor era cada vez mas intenso a medida que nos acercábamos al mediodía y el agua comenzaba a escasear luego de 30km de falsos planos y predominante subida. Llegó el mediodía y con el (gracias a dios) llegaramos a un puesto llamado Maqui-Malall donde encontramos agua, comida elaborada y por sobre todas las cosas sombra. Luego de comer en abundancia e intentando superar un sueño de siesta aplastante seguimos camino. Al pie del puesto de donde habíamos salido nos esperaba La Cuesta del Chihuido, una subida de 7km que conquista un cerro y que fatigaría al mas fuerte.
A partir de este momento el grupo se comenzo a separar en los trayectos de camino. Como todos teníamos estado fisico distinto, cada uno tenía su ritmo estándar y acordamos entre todos que cada uno lo respete, esperando cada determinada cantidad de kms para no sacar tanta ventaja.
Luego de subir la cuesta intentando luchar ademas que contra la subida con el abundante almuerzo que habíamos tenido, comenzo un tramo de un sinfín de bajadas y llanos, lo que hizo que hagamos los 30km restantes en poco menos de una hora, con paradas incluidas para observar pequeñas lagunas y pantanos que se formaban en el medio de la arides, y que le daban algo de vida verde a ese desierto de montañas.
El final de una curva describió un cambio abrupto de paisaje. Una llanura pedregosa con un contraste mas vivo y verde que antes y un imponente rio (el Rio Grande), corriendo con fuerza al igual que el viento que soplaba.
Llegados a bardas blancas tuvimos nuestra primer sorpresa. La esperada caverna de las brujas no se encontraba en esta localidad. Un gastado cartel por el viento nos decía que aún faltaban 13km para llegar. Luego de acomodarnos donde dormiríamos esa noche (una habitación muy precaria y por cierto cara), y dejando las alforjas, partimos para las cavernas. Finalizado el viaje le pregunte a mis amigos con que palabra podían describir el trayecto de bardas blancas a las cavernas y todos concluyeron en una: sufrimiento.
Se trataba de 13km de subida muy empinada por el medio de las montañas precoordilleranas de la zona, visiblemente con más vegetación que kilometros atrás, muy pedregosas y imponentes. Llegados a las cavernas, tuvimos nuestra excursión. Basicamente nos metimos dentro de la montaña por una red de cavernas naturales completamente oscuras, no aptas para claustrofobicos. La excursión estuvo increible y duró dos horas.
Luego de unas charlas con los guardaparques y guias de lugar (que tenían una onda increible al igual que todas las personas con las que nos relacionamos en el viaje) y con un cielo completamente estrellado (eran las 23hs aprox) comenzamos el descenso en plena oscuridad, freno apretado y linterna en la otra mano, hacia bardas blancas.
Con las últimas fuerzas comimos una muy buena polenta con atun y nos fuimos a dormir pasadas la una y media de la mañana
Conclusión del día: tremendamente agotador y un enorme error comenzar de ese modo.
DIA 2
Luego de un descanso ininterrumpido hasta las 9.30 am, nos levantamos desayunando abundantemente y muy entusiasmados por comenzar nuestro segundo día de viaje, que por cierto nos esperaba con muchas sorpresas.
La primera de todas fue un pequeño gran malestar estomacal que yo (Martín) comencé a sentir.
Comienza la travesía: luego de volver a colocar las alforjas, untarnos de protector solar y alimentarnos bien, salimos hacia Las Loicas donde se encuentra la aduana argentina.
El paisaje cambia considerablemente en comparación con el día 1. Avanzamos 20km por una ruta perfectamente asfaltada que corre al costado del ancho y correntoso Rio Grande, que guia al viento en su mismo sentido: en nuestra contra.
Error garrafal que luego aprendimos: el viento coordillerano corre en el mismo sentido del río, sopla muy fuerte y lo hace desde el mediodía hasta el atardecer, lo que significó viento en contra durante los 45 km hasta Las Loicas.
A 15 km de salir, paramos en un almacén situado al costado re la ruta, con un buen reparo del sol gracias a unos cuantos árboles al costado de el rancho de el almacenero. Mi malestar estomacal aumenta pero trato de no ser muy expresivo hacia el grupo y tampoco asumir del todo las dolencias para disiparlas mas rápidamente.
El viaje continúa hasta el km 22 de ese día, donde termina el ASFALTO y encontramos una ansiada sombra que nos brindaba una piedra gigante de unos 6 metros de altura. Comemos algo y nos disponemos a descansar y dejar pasar la peor hora de sol. Mientras el grupo se sitúa a la orilla del rio para pescar, yo desenrrollo mi aislante y me acuesto intentando recomponerme. El sueño interrumpido duró 1 hora, quitandome todo malestar y dandome energías para seguir.
Los 23 km restantes fueron por ripio, siempre paralelos al rio. El viento era impresionante, el paisaje era nublado (por suerte) y el aire estaba viciado por un polvo constante que levantaban las rafagas. El horizonte mostraba que el camino se escondía tras una curva, y al llegar a esta, la vista se repetía una y otra vez.
El alivio llega cuando nos cruzamos con unos campesinos muy amables que vienen en una camioneta que nos informan que nos faltan 3 km para llegar. Más adelante nos encontramos con unos arrieros a caballo arriando una cantidad equivalente a 100 x 10 metros llenos de chivos y cabras. Por el medio pasamos nosotros tratando de no llamar demasiado la atención, sin saber que ellos nos tenían mas miedo a nosotros que nosotros a ellos.
A lo lejos se ve un cartel. A no cantar victoria Martín pienso yo suponiendo que no fuera el cartel que anuncie la llegada a Las Loicas. Las letras se ven difusas
bienvenidos a las
¿dice Las loicas?...no me digas que todavia falta, no doy más
bienvenidos a las loicas. Felicidad.
La última curva de nuestro camino nos muestra a el pequeñisimo poblado de Las Loicas. Las casitas amontonadas en ambos costados de la ruta de una forma muy pintoresca y los arboles (ya extraños por la zona) brindando sombra a la zona. Se trata de un pueblo de no más de 20 casas, con energía electrica gracias a un generador que funciona de 9am a 11pm. Paramos en el almacén del pueblo, donde preguntamos por camping o hospedaje, y nos presentan a Don José Pedernera, hombre de pocas, poquisimas palabras que nos ofrece una de sus cabañitas por un costo razonable.
Se decía que en Las Loicas se comía el mejor chivo, que no nos lo podíamos perder. Le pedimos a Don Pedernera si se podía gestionar un chivo y dijo que iba a ver que podía hacer.
Al rato nos dimos cuenta que efectivamente comeríamos chivo ya que Pedernera vuelve con uno VIVO, para carnear y hacer el horno de barro y luego traer a nuestra mesa. Increible comida. A dormir con el estomago lleno, al día siguiente comenzaría el verdadero asenso por la coordillera hacia la frontera
DIA 3
Renovados, con lo mejor por delante, nos levantamos a las 7am con un muy buen ánimo para comenzar un nuevo día. Desayunamos de manera olgada y luego pasamos nuevamente por el almacen de Don Pedernera para comprar provisiones, ya que de ahí a la frontera ese sería el último comercio para proveernos. Cascos abrochados, guantes puestos y abrigos cerrados partimos hacia la aduana que se encontraba a 300 metros de nuestro hospedaje provisorio. Nos recibe el Gendarme Vega, a quien le comunicamos que no pretendemos cruzar a Chile, sino que solo queremos llegar hasta la frontera y volver. Luego de que el señor Vega nos de una charla informativa un tanto enérgica comenzamos la travesía del día. Seguimos avanzando en forma paralela al río por un ripio en leve subida en muy buen estado. El paisaje se torna dual: por un lado la aridez y la sequedad que nos resquebraja los dedos y los labios se hace presente en el suelo y la flora, por otro lado las ámplias praderas verdes salpican los suelos marrones, producto de vertientes de agua mineral que aflora de debajo de la tierra. Estabamos a 45km de la frontera con chile pero ese no era el objetivo del día. A 12 km de la aduana camino hacia la frontera se encontraba una bifurcación que nos conduciría hacia las Termas Del Cajón Grande: el desvio era de 12 km por camino de ripio en mal estado y por supuesto, en subida.
El trayecto fue realmente duro, pero ameno gracias a los increibles paisajes que se nos presentaban, particularmete a mí la subida se me hizo cuesta abajo por la emocion de estar donde estaba. Ya no bordeabamos el río grande, sino que nos adentrabamos ladera arriba de una y otra montaña, con cada vez mas praderas verdes. Faltando 3km para llegar a las termas paramos a descansar bajo la sombra de una roca enorme. Algo que no mencioné en todo el relato es la sensación de sueño repentina que nos agarraba a todos cuando parabamos a comer algo a media mañana o mediodía. Superada esa etapa seguimos hasta llegar a la majestuosidad del paraje de las termas. Se trataba de una especie de valle completamente verde, encerrado por montañas, con el imponente cerro campanario de frene, completamente pedregoso y nevado, denotando su altura.
Muy amablemente nos recibe la encargada de las termas, visitadas en mayoría por chilenos. Luego de la charla introductiva, que básicamente explicaba que lo más recomendable y saludable era sumergirse en el agua caliente y luego refrescarse en el río que corría a pocos metros de los piletones, fuimos a relajar los músculos en las aguas de las termales.
A media tarde, luego de cocinarnos unos ricos fideos y acostarnos un rato, decidimos partir denuevo hacia el camino para acampar camino a la frontera. En el descenso hacia la ruta que va a la frontera, paramos reiteradas veces a intentar pesar en el río sin éxito alguno.
Llegados a la ruta, encontramos una planicie al costado de el caudalosisimo Río Grande que ruge constantemente donde armamos nuestro campamento. Luego de una reconfortante merienda, encendemos un fuego para cocinar una polenta con atún. Cuando la sombra gana terreno y la temperatura comienza a bajar abruptamente, las estrellas comienzan a aparecer y pareciera que al mirar el cielo estuvieramos viendo una ciudad desde arriba. Fue una noche hermosa, con muchas risas y charlas alrededor del fuego, con la emoción de dormir en el medio de la montaña a mas de 1500mts sobre el nivel del mar. Antes de las 22.30 ya estamos acostados, mi idea de que me iba a costar dormir se disipo cuando me desperte al día siguiente con las primeras luces de la mañana
DIA 4
El ruido del caudaloso rio que se mezcló con los sueños de la noche ahora es interrumpido por el enérgico despertador que anuncia las 7am. El único en reaccionar al llamado soy yo, que salgo afuera para hacer pis. He estado en muchos lugares frios como la cima del cerro catedral en pleno temporal de nieve, o frias noches en La Cumbre Cordoba, pero el frio que sentí cuando salí de la carpa no lo puedo comparar con nada. Quizas la temperatura no fue la más baja que viví, pero el cambio de el calor de la carpa a la intemperie fue tal que volví a la carpa y les comente a mis compañeros que atrasemos la salida para las 8am para que el sol caliente un poco el ambiente, ya que afuera estaba helado.
Luego de una horita más de sueño, preparamos una avena, algunas galletas y despues de levantar campamento nos dignamos a salir hacia la frontera con Chile del Paso Pehuenche.
Antes de salir, Tomás se da cuenta de que uno de los tornillos de su portaequipaje se había salido. Luego de forcejear logramos arreglarlo, pero ese no fue el problema. Para asegurarnos que eso no vuelva a pasar, ajustamos todos los tornillos de su bici, partiendo el del lado contrario que se había salido, evidentemente forzado por ser el único que sostuvo la alforja. Al principio el pánico o sensación de que algo estaba saliendo mal. Luego Lucas, el boy scout del grupo, con toda la tranquilidad del mundo y al grito de dejame a mi, dejame a mi Arregla la situación con 3 precintos. Es el día de hoy que ese portaequipajes sigue colocado en esa bici.
Problema solucionado comenzamos el día que nos deparaba 33km de subida. El viento comienza a soplar con baja intensidad a las 10am y aumenta paulatinamente con el paso de las horas con la particularidad de venir muy frio, del lado del oceano atlantico. Nos proponemos pedalear lo más posible hasta las 13hs donde haríamos una parada para alimentarnos.
Kilometros despues nos enteramos que el camino está en obra de pavimentación y que una empresa pirvada trabaja en eso, habiendo grandes agrupaciones de obreros trabajando en diversas partes del trayecto. Solo puedo decirles gracias, y no exagero si digo que su aliento al canto de dale que se puede!! o fuerza muchachos llegué a la cima.
13hs del mediodía paramos en una ladera al reparo del viento (si eso se puede llamar reparo) y comemos unas galletitas con atun y con lever. De postre yo tenía guardado mi as bajo la manga, un chocolate águila que disfrutamos mucho.
disculpame querido, ¿Cuánto falta para la frontera?...5 km amigo
Otro obrero: capo cuanto falta para la frontera tenes idea? 20 km hermano
La diferencia de distancia que acusaban los obreros me rompía la cabeza y preferí no preguntarle mas nada a nadie.
El paisaje era cada vez mas rocoso y se comenzaban a ver manchones de nieve cercanos. Una curva descubrió una construccion enorme con techo de chapa y varios carteles que de lejos creí que era la misma frontera. En la coordillera las distancias visibles con traicioneras y desde la primera visualización hasta la llegada a la construcción, luego de mil curvas, paso casi una hora. Por supuesto que este lugar no era la frontera. Era el campamento de los obreros que trabajaban en el camino. Metros después de pasado el campamento, una camioneta 4x4 se detiene al lado nuestro, se presentan como los encargados de la construcción del camino y nos ofrecen todas las cosas habidas y por haber, chicos, si estan muy cansandos hacemos la del tramposo y les cargamos las bicis hasta la frontera, no le vamos a decir nada llegaron a proponernos. Luego de una charla reconfortante y algunas risas seguimos por lo que iban a ser las subidas más empinadas del trayecto. Lo que iba a ser la ultima curva nos develó una subida durisima de unos 200 metros y al final una llanura muy pedregosa, con un cartel gigante de argentina, un pais con buena gente o algo así, junto con otro cartel que decía región cuyo y al final, el hito del paso fronterizo. Habíamos llegado.
Muy cansados, comimos lo último que nos quedaba y luego de algunas fotos y suspiros comenzamos el regrego hacia Las Loicas.
El descenso fue ligero, el cansansio notorio pero la alegria de haber hecho lo más duro alentaba las útlimas pedaleadas.
Llegados a Las Loicas nuevamente, nos proveemos de un verdadero banquete, merendamos y cocinamos un arroz al vino de la mano de Tomás que corona nuestro día más duro en Mendoza. Todo lo que seguría al día siguiente sería con viento a favor y en gran proporción cuesta abajo.
DIA 5
El día comienza con una alegría vibrante. El destino era Maqui Malal, donde el día 1 almorzamos, ya que había un campamento muy lindo con varias actividades. Salimos a las 10am de Las Loicas, cantando a los gritos canciones de todas las épocas, y riendonos de cualquier cosa (aclaración: no estabamos drogados). El camino fue fluido, sin muchas paradas pero si con mucho calor y sol.
A las 16hs aproximadamente llegabamos a nuestro destino, armamos el campamento y nos dedicamos a descansar, a leer, a charlar o simplemente a no hacer nada.
Por la noche encendemos una fogata y cocinamos unos ricos fideos para coronar el día alegre, que termina acostado en la carpa con la cabeza afuera mirando el cielo brotado de luces y estrellas fugaces.
DIA 6
Nos levantamos temprano para hacer las actividades que proponía el paraje Maqui Malal: un recorrido de aventura con puentes colgantes, rapel, tiroles y treking. Un lugar impresionante lleno de sorpresas como por ejemplo la abundante presencia de fósiles maritimos de millones de años atrás cuando la coordillera no era coordillera y el mundo no era tan inmundo.
Luego del mediodía, ya cansados por todas las actividades hechas y las cosas vividas, emprendemos el regreso a Malargue que estaba tan solo a 30km.
Sin ningún contrariempo llegamos al camping municipal, donde armamos nuevamente el campamento.
Miles de detalles fueron omitidos en este relato y muchos otros quizas aumentados por mi. Si fuera otro de mis compañeros quizás todo sería distinto porque cada uno lo vive de una forma distinta. Con escribir esto intento quizás alentar a muchos otros que quieran hacerlo y no se animan, compartir con quienes jamás lo harían, o tan solo archivar todo lo vivido para releerlo en algún futuro y regalarme una sonrisa a través del tiempo.
Espero que lo hayan disfrutado!
Martín Lima.
Buscados para comprar
28/05/25 14:12
busco cuadro scott voltage yz10 talle m

15/05/25 13:50
BUSCO BICICLETA DE AFILADOR

04/05/25 22:55
horquilla lefty con adaptador
22/04/25 18:54
rock shox sid o mag 21 para rodado 26"
Compro amortiguación delantera para rodado 26" ROCK SHOX SID CON CONTROL MANUAL O REMOTO O ROCK SHOX MAG 21 PARA MEDIDA 1 1/18 AHEAD07/04/25 19:01
Compro horkilla de DH
BUENAS COMPRO HORKILLA DE DH11/02/25 20:51
Compro Zenith Saka CMP

Canjes
01/06/25 18:20
FELT B16 - Permuta MTB

26/05/25 18:52
NINER air 9 RDO

12/04/25 11:30
Plato palanca XTR M960

02/04/25 08:36
Permuto Cannondale Rush slx 10x1 por DRONE DJI

26/02/25 13:54
PERMUTO MTB ENDURO X BICI DE TRIA O RUTERA
Permuto MTB ENDURO TALLE M BUSCO BICI DE TURA O TRIATLON TALLE S.20/11/24 11:17
canje dos bicis por una boost
canjeo dos Bicis: una scott RC 900 de 11V y otra oxea panther de Carbono 11 V. que están publicadas en la página por alguna bici scott o trek alta gama.Bicicletas robadas
25/12/24 13:04
GIANT TALON2 AZUL OSCURO

24/12/24 08:41
Bici robada en Monte Grande

30/09/24 10:38
Robada Marca MOSSO

08/09/24 12:23
bici robada en Coto de San Telmo de Brasil y Perú
