frenos a la importación de bicicletas

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#463641Fecha: 11-05-2012

Viento en contra para las bicicletas
Las trabas a las importaciones afectan a los fabricantes de piezas y armadores locales; el negocio tuvo desde febrero una fuerte contracción
Por Luján Scarpinelli | LA NACION
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Sobre avenida Libertador, a la altura de Vicente López, un showroom espera el día de su inauguración desde hace meses. Las bicicletas de la marca Specialized que iban a ser exhibidas y comercializadas allí, capaces de andar por el llano, agua, barro y montaña, no pudieron saltar la barrera de las importaciones que custodia Guillermo Moreno. En pleno verano, el local quedó congelado.

Más lejos, se espera otro cuadro igualmente desolador. El desafío en el Valle del Río Pinto, que recorrerá en mayo 82 kilómetros por las cordobesas montañas de La Cumbre, no tendrá un marco tan colorido como el de otros años; faltarán los puestos promocionales al costado del camino. Aunque parezca contrario a la lógica, las marcas no quieren incentivar una demanda que no podrán satisfacer. "El gasto no se justifica; no hay nada para mostrar", afirma Claudio Canaglia, presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Bicicletas (Commbi).

Las medidas oficiales, que consistían hasta febrero en licencias no automáticas para proteger al sector, se convirtieron en una cuerda de ahorque desde la entrada en vigor de las declaraciones juradas anticipadas de importaciones (DJAI). Ocurre que los fabricantes locales no pueden prescindir de "bicipartes" que no se fabrican en el país. Cadenas, piñones, coronas, frenos, son algunos de los componentes sin equivalentes locales. En otras palabras, no existe una bicicleta que sea 100% nacional. Ni siquiera las de recreación, que se arman con un alto porcentaje de piezas argentinas y representan más de la mitad de las ventas.

Las preocupaciones surgen en un momento de plena expansión. Como símbolo de salubridad y cuidado del medio ambiente, la bici se puso de moda en todas sus formas, y los productores empezaron a levantarse lentamente de los golpes que les propinó la convertibilidad. En el medio, hubo intentos de impulsar al sector: a estos rodados también les llegó, en 2009, su plan "Bicicletas para todos". "La expectativa era vender un millón de unidades; se llegó alrededor de 100.000", recordó el fabricante cordobés Enrique Españón.

En 2001, la producción y venta de bicicletas sumaba 400.000; esa cifra se elevó a 1.800.000 al cierre de 2011, según Commbi. De estas últimas, 46.000 fueron importadas, listas para andar. El resto se arma como rompecabezas híbridos en industrias, galpones y talleres locales.

El surtido incluía hasta hace pocos meses desde "cero kilómetros" de carbono, de hasta $ 50.000, hasta playeras de $ 800, con cuerpos de acero hechos en el país. Por estos días, el mercado ofrece lo que quedó.

Los precios habían empezado antes a recorrer el camino inverso al de los ingresos en la Aduana. En el último año, el alza al público tuvo un piso del 20%, a un ritmo menor que el de los insumos, según la versión de los armadores. En los primeros meses de 2012, confesó un vendedor, la suba ya acumula entre 10 y 15%.

Las líneas de armado funcionan a media máquina. "Si se frenan, frenamos todos", dijo un proveedor que, como otros consultados, teme identificarse por temor a que se multipliquen los escollos en su camino. Las preocupaciones abarcan a otros empresarios locales que forman parte de la cadena, y se distinguen de los importadores. Ejemplo de ello son los proveedores de cuadros de acero, del riñón metalúrgico.

Un fabricante santafecino disminuyó su producción de 2000 bicicletas mensuales a 500 por la falta de componentes. "Con la arbitrariedad de las DJAI no hay previsibilidad. Todo es incierto", se quejó el hombre que ya se puso en campaña para cumplir con Moreno. La condición para los bicicleteros es la misma que para Mercedes Benz, Audi o BMW: generar dólares. "Estoy buscando exportadores para vender vino o arroz; lo que fabricamos no puede competir afuera. Y esto tiene un costo; nadie regala su saldo exportable. Algunos nos piden 5 o 10% que se suma a la cuenta y sin garantías de que liberen las importaciones", detalló el empresario que piensa en anticipar las vacaciones a parte de sus empleados si no logra saltar la valla oficial. El crecimiento se paró también en una de las firmas que el año pasado amplió su planta del norte bonaerense, tomó personal, y exportó bicicletas a Brasil. Sólo se arman 150 de las 1000 unidades que se contaban, otrora, al final del día.

Bicicletas Enrique, que ampliará su planta de 2200 a 2800 metros cuadrados, abastece a tiendas y supermercados del interior. "Se puede armar una bici de paseo con mayoría de piezas fabricadas acá, pero no una mountain bike", explicó Enrique Españón, dueño de la fábrica donde, dice, están "rascando el tacho". Españón respondió la duda de una madre porteña que quedó azorada cuando el bicicletero le indicó que debería inflar las ruedas de la bicicleta de su hijo, al menos, una vez por semana. "Se desinflan más rápido porque el material de la cámaras tiene más porosidad". Canaglia lo graficó con otra imagen: "No se puede armar un Citroën C4 con las partes de un 3CV".

CUIDAR LOS DÓLARES, A CUALQUIER PRECIO
"A mí me pidieron que cuide los dólares", repitió Guillermo Moreno la semana pasada en una reunión donde el sector le planteó las dificultades que lo agobian.

En la cámara de bicicletas dicen que las compras al exterior tienen un peso mínimo respecto del movimiento económico generado. En dinero, "es poco menos del 14% de un total de 2004 millones de pesos generados durante el año pasado en ventas y servicios". Eso le dijeron a Moreno, que volvió a increpar: "A mí me pidieron que cuide los dólares". Ganó la pulseada. La cámara abrirá una oficina para gestionar negocios de exportación. No importa qué.

En medio de las preocupaciones emergió otra. En enero entró en vigor la resolución 153 que emitió la Secretaría de Industria en 2005, y se mantuvo suspendida hasta ahora. La norma establece condiciones para la importación, como la grabación de neumáticos con datos del importador, entre otros puntos. Los armadores de bicicletas lo consideran, por impracticable, "una traba paraarancelaria". Fuentes de Industria indicaron que deberán adaptarse a la norma, ya que "la suspensión era la excepción", y afirmaron que no pondrá trabajos en riesgo.

UN ROMPECABEZAS DE DOS RUEDAS

La industria de las bicicletas está desabastecida por el impedimento de la Secretaría de Comercio al ingreso de piezas, muchas de las cuales no tienen equivalente local
ASIENTO
En el país se fabrican asientos de plástico y poliuretano, usados en rodados de paseo. Los importados son elaborados con geles y formas antiprostáticas.
FRENOS
Las industrias del sector se abastecen en el exterior de las piezas de frenado, ya sean de tecnología V brake o a disco.
PIÑON
Es un importado sin equivalente local, imprescindible para cualquier rodado, sea se paseo o uno más sofisticado.
CADENA
El componente esencial para la tracción de las ruedas en cualquier modelo de bicicleta no se produce en la Argentina.
JUEGO DE DIRECCIÓN
Esta parte de la bicicleta no tiene equivalente de fabricación local.
PEDALES
Los locales (plásticos) abastecen a las gamas bajas. Los de aluminio, con sus palancas, se importan.
CAMBIOS
La oferta argentina es inexistente. La gran mayoría proviene de la multinacional asiática Shimano.
CUADRO
Los fabricados en el país son de acero, para recreación. Otros modelos usan cuadros de aluminio o carbono.
HORQUILLAS
No existen horquillas locales con suspensión, utilizadas en bicis de montaña y competición.
NEUMATICOS
La calidad local es óptima para bicicletas de paseo. No se usan en bicis más avanzadas..

Opinión de frenos a la importación de bicicletas

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KLINGON
12-05-2012 19:04

La maldita realidad de este país....

1336875841

slimshady
12-05-2012 23:24

Otra vez esta nota? Es la cuarta vez que la publican...

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sergiobis
13-05-2012 22:23

a: slimshady
no la leas y pasa a la que sigue!!