La EPO : La droga maldita..

•   Facebook
•   Twitter
•   Google

#446444Fecha: 22-02-2012

La EPO : La droga Maldita.

Un artículo escrito por Anibal Pineda.(Blog)

No se asusten por el título del blog. Es un
ejercicio exclusivamente teórico. En el deporte
moderno se habla mucho del doping, de las
sustancias estimulantes y de controles, de EPO, de
THG, de hormona de crecimiento, de esteroides
anabolizantes y demás sustancias. Sin embargo,
muchas veces no explicamos lo suficiente qué son,
cuales son sus efectos, para qué se utilizan y, de
hecho, sus pros y sus contras a la hora de
utilizarlos como sustancia dopante. Hoy vamos a
hablar un poco de la EPO, la sustancia estrella de
los tiempos modernos. Y no es que yo propugne el
uso de la misma, ni mucho menos. Simplemente se
trata de exponer su uso como sustancia dopante,
sus beneficios como tal y sus contraindicaciones.


La EPO es el nombre abreviado de la
eritropoyetina. Ésta es una hormona de naturaleza
protéica cuya función es estimular la médula ósea
para que produzca más glóbulos rojos. En
condiciones normales, se produce en el riñón.
Médicamente se utiliza para tratamientos de casos
severos de anemia, de grave pérdida de sangre o de
disminución de la concentración de oxígeno en la
misma. Es muy cara de sintetizar artificialmente.

Su uso como sustancia dopante se debe,
precisamente, a este aporte de oxígeno, que es muy
importante en situaciones de esfuerzo intenso y
prolongado. El aumento de glóbulos rojos permite
que la sangre transporte más oxígeno y, por lo
tanto alimente mejor a los músculos. Cuando los
músculos están en movimiento y no reciben
suficiente oxígeno, siguen produciendo energía
mediante la síntesis de ácido láctico. Este
proceso, sin embargo, produce primero sensación de
fatiga y luego dolor, al cristalizar el ácido
láctico. La EPO retrasa o, en su caso, evita este
problema.

Sus contraindicaciones, sin embargo, son muy
serias. Esta producción extraordinaria de glóbulos
rojos supone un espesamiento de la sangre y, por
lo tanto, el deportista se vuelve más propenso a
sufrir problemas vasculares. Según varios
estudios, el uso de EPO hasta incrementar los
niveles de hemoglobina por encima de 13g/dl
aumenta considerablemente el riesgo de
fallecimiento por enfermedades cardiovasculares.
Al espesarse la sangre la circulación es más lenta
y el corazón debe realizar un esfuerzo extra para
bombearla. Esto favorece la formación de trombos,
que pueden derivar en infartos, episodios de
muerte súbita, al margen de que la combinación de
este espesamiento sanguíneo con el colesterol y
cualquier problema en las paredes arteriales
incrementa su peligrosidad.

Y este peligro ya se ha manifestado. La EPO figura
en el catálogo de sustancias prohibidas desde
1990. Evidentemente, su uso se detectó ante. Entre
1987 y 1990 nada menos que 16 ciclistas holandeses
fallecieron por paros cardiacos: un grupo de
personas que supuestamente deberían sufrir menor
incidencia de dolencias de este tipo, la sufrían
en mayor grado. Esas muertes se achacaron por
varios especialistas al uso de EPO.

El peligro podría llegar a ser incluso mayor en
situaciones de esfuerzo, y más bajo calor
ambiental: la deshidratación podría espesar aún
más la sangre. El famoso hematocrito es el índice
de espesor de la sangre que se debe a los glóbulos
rojos. Bajo situaciones de esfuerzo y
deshidratación, y con alta concentración de
hematíes podría llegar al 70%. Cuando la Unión
Ciclista Internacional tomó la decisión de
prohibir la participación en carreras a ciclistas
con porcentaje superior al 51% lo hizo como medida
de seguridad ante problemas cardiacos de este
tipo.

Una medida similar debería tomarse en todos los
deportes para, fundamentalmente, proteger al
deportista.

FUENTE:

http://ciclismoapuropinol.blogspot.com/2011/08/el-
epodroga-maldita.html