Cañuelas-Pedernales (110 km) 30-12-11

Salida de cierre de 2011 desde cañuelas a las
06:30, caminos de tierra hasta Uribelarrea con una
incondicional amiga "aparecida como por arte de
magia" desde los pastizales. La perra nos siguó a
poco de salir de Cañuelas hasta el camino de
tierra que sale a Lobos desde Uribelarrea a un
envidiable ritmo trote y trote... de 25 km/h como
una máquina la h... de mil...!!! jaja Al dejarnos
nos propició un generoso y fortuito accidente: se
le cruzó a mi primo que venía atrás, asustada por
un bocinazo por venir por el medio del asfalto, y
le hizo dar un giro 180 grados sobre el asfalto.
Resultado: raspón feo y golpe en hombro.
Continuamos por camino de tierra hasta Lobos,
atravezamos la ciudad previa hidratación e ingesta
de frutas hasta empalmar con el camino ligeramente
arenoso (hacia los laterales) que bordea las vías
del ramal Constitución-Bolivar.Aquí la cosa se
empezó a complicar, rememorando en muchas
ocasiones el Dakar que se estaba por correr por
esos días: el camino se empezaba a poner
"viboreante" por el descontrol al agarrar arena.
La única opción: ir por el cento, donde quedaba
expuesta y bien limpita la tosca asentada, cual
carril de vía rápida, pero con tránsito
esporádico, polvoriento y a gran velocidad (pasan
de esta forma para estabilizar mejor el vehículo,
por la arena reinante).Por este camino, empezó
nuestro "estaciones tour" con Santos Arevalo
(abandonadísima, solo un perro, un caballo y
palomas por doquier -aquí el tren ni para-),
continuamos por Carboni, lugar de nueva reposición
de liquido y frutas, momento en cual la resolana
"pasable" se transforma en cielo diáfano y
sofocante a plenas 13:00!!! Cual charla técnica
motivadora de Caruso Lombardi, nos mentalizamos
salir con "cuchillo entre los dientes" para
enfrentar ese clima y pegarle duro esos 15 km que
nos separaban de Elvira (pasando por estancia
Santa Rita). En Elvira repusimos agua fresca de
bomba gentilmente cedida por los okupas de la
estación no prestando atención a un "pequeño"
comentario que nos hicieron: por el camino hasta
Ernestina se puede andar pero de allí hasta
Pedernales está IMPOSIBLE (por la arena).
Desestimamos ese dato, así que le metimos pata
para apurar la llegada a Pedernales al campo de
unos parientes de la novia de mi primo, donde nos
esperaban bajo sombra de Eucaliptos con pileta
(Pelopincho, a mucha honra -que garpa a full para
estos días de tremendo calor- y generoso
almuerzo). Llegando a Ernestina cruzamos el Salado
y nos dejó asombrados los estragos de la seca que
se viene dando: orillas muy amplias, agua casi
estancada, burbujeante, peces muerto por doquier -
-muy penoso, por cierto-. Desde Ernestina faltaban
escasos 7 km para hacer meta! PERO QUÉ 7 KM!!! La
arena era tremenda, otra que el Dakar. Se te
encajaba la bici. O ibas por el costado caminando
o la llevabas a cuesta -como intentó hacer mi
primo por pocos metros- hasta que encontramos un
puentecito precario hacía las vías! Con la
precaución de evitar toparnos con el Bolivar, con
mucha atención ibamos girando la cabeza y
agudizando la vista hacia adelante, mientras
intentabamos pedalear sobre una jungla de pastos
pinchudos dominado por las MALDITAS ROSETAS!! No
había forma, decidimos caminar los 5 km restantes
a pleno rayo de denso sol, con poca hidratación y
extenuados por el hambre! Encima, a mi primo lo
pica una abeja en la mano! Ay, ay, ay! Meado por
un elefante el pobre (choque con perra y abeja:
bingo!). Se empieza a esbizorar una antena muy
alta y alláááááá a lo lejossss... un cruce de
vehículos, señal de civilización... PERO QUE NO
LLEGABA NUNCA!!!! Pedernales estaba al caer... o
antes nosotros?, jajaja. En fin, salimos de las
vías... y nos desayunamos la colección de todos
los tamaños de rosetas habidas y por haber
coleccionadas en nuestras desgraciadas
cubiertas... nooooooooo, la recalcada
maaaaadreee!!! De ahí teníamos todavía 3 km hasta
el campo y eran las 17:30 (cuando estimabamos
llegar cómodos a las 13:00, otra que almuerzo
jaja). Caminamos y caminamos hasta llegar al campo
y entrarle duro y perejo a un pan dulce que
apreció de la nada, en la mesa de la gente que nos
esperaba, tomando toda el agua fresca que
podíamos!!! Moraleja: chequear caminos de arena
que se puedan presentar (o más bien, con muuuucha
arena, porque incluso con un poco se puede andar
por el centro pero cuando es mucha... ay, ay, ay).
La opción era salir por Elvira hasta la ruta 30 y
hacer un largo rodeo pero pedaleable al fin, más
que "caminable". En definitiva, al experiencia
estuvo muy, pero muy buena (y repetible, pero
evitando los últimos 7 km). Algo más cercano al
Dakar, imposible. Abrazos para todo el pueblo
bttero!

Roberto

PD: aquí les dejo el mapa del trayecto:
http://maps.google.com.ar/maps/ms?authuser=0&vps=2&ie=UTF8&msa=19&msid=206142724349106244703.0004aaf1882561a430c6d
Salimos desde Cañuelas, no desde Lanús como habíamos estimado -menos mal, si no hubiésemos llegado a las 23:00!!!) Tomamos desde Lanús el primer Ezeiza que salía (04:50).