La Etapa Argentina, experiencia única!!!

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#418987Fecha: 12-10-2011

Los que me conocen, saben que soy del palo del MTB
pero hace unos 6 meses entré a la Escuela de
Sebastian Donadio y empecé a entrenar más
regularmente y con la rutera, en el KDT.
Con el grupo decidimos correr esta gran prueba y
así fue, pudimos completarla TODOS.
El Sábado, la carrera en Mendoza fue durísima, me
sentía muy bien, iba en el pelotón de punta de
mujeres, hasta que una de las chicas me encerró
bastante feo y a proposito, entonces bajé las
revoluciones y me enfoqué a terminarla. Quedé
varios kms tirando sola, me sentía en una crono
bajo la lluvia, sin ver casi nada, la ruta
destruída y con mucho frío. A los 80 kms, me llevé
puesto un pozo y como iba sentada, el asiento se
me fue para abajo. Terminé la carrera con el
asiento totalmente inclinado pero muy felíz.
Después me enteré que había salido 4ta de mi
categoría y 5ta de la general.
San Juan, el día estaba espectacular, pero de los
nervios largué hiper descompuesta, lo bueno era
que me sentía livianita. Al largar veo a la chica
que había salido adelante mío en mendoza, con su
pelotón y no me desprendí de ese grupo. Pasábamos
gente y fuí encontrando a mis compañeros de grupo
que me fueron protegiendo y llevando en un pelotón
bastante grande. A la hora y diez de carrera, en
donde veníamos a un ritmo bastante fuerte, una
moto de filmación se cruzo por delante nuestro y
dejó en el piso más de 30 ciclistas y varias
bicicletas rotas. Entre esos ciclistas, me
encontré yo, volando sobre ellos y después no
podía salir de la montonera por lo que me tuvieron
que sacar casi a upa. Cuando me reincorporo,
siento un ardor terrible en mi pierna izquierda,
me había cortado con mis palancas. La ambulancia
me dice que me tengo que subir para que me cosan y
les dije que no, que me cocían cuando terminaba la
carrera. Me subí a mi bici y acompañada de mis
amigos y compañeros, terminé la carrera. No me
dejaron tirar, me llevaron siempre y fuímos 4
personas compartiendo una experiencia única. Al
final, nos dividimos, quedamos dos adelante y dos
atrás. Como queríamos terminar juntos, nos paramos
a 300 mts de la llegada a esperarlos. Apareció uno
de ellos, el más grande de edad del grupo y yo lo
acompañe hasta la llegada, pasando por la manga de
la mano.

Fue una experiencia única, llena de emociones y
sentimientos encontrados. Le agradezco al grupo de
Sebastian Donadío que me acompaño desde que yo
retomé este hermoso deporte. Gracias a ellos no lo
dejé de practicar y pude terminar esta hermosa
prueba.

Pablo Orellano, amigo, no tenés idea de lo que te
extraño y de lo que te recordé durante las dos
etapas.