De las yungas a la Quebrada - NOA 3
2 de octubre:
Salgo temprano de Yala hacia el norte. Día muy nublado, por momentos llovizna. Mejor, me espera la cuesta de Barcena hasta Volcán a 2100 metros para entrar en la Quebrada de Humahuaca.
Al principio el camino no es tan difícil subiendo paulatinamente hasta el pie de la cuesta donde empieza las curvas y las pendientes más fuertes. Por suerte, en la parte más dura, hay dos carriles para subir y uno para bajar; tirarme a la banquina de ripio cuando pasan los camiones como venía haciendo no es nada lindo cuando uno viene ascendiendo con lo justo. Cuesta, especialmente con el peso de las alforjas, tengo que parar a descansar varias veces, pero no es tan difícil como esperaba. Además el viento está prácticamente en calma.
El paisaje va cambiando imperceptiblemente, desde la selva la vegetación empieza a radear poco a poco. Aparecen los primeros arbustos espinosos. Sacando fotos, embriagado por el entorno no lo puedo creer cuando llego a Volcán, el fin de la cuesta. ¿Ya está? Costó, por supuesto, pero menos de lo que pensaba. Ahora lo mejor que puede pasar: se levanta (o arriba ya estaba) un interesante viento sur que me empujará tranquilo hasta mi destino en Purmamarca. Me da la impresión que no va a rotar en un par de horas, así que no hay apuro. Vamos a conocer un poco. El pueblo se edificó a partir de la estación de tren, las vías del ferrocarril abandonado me acompañarán gran parte de mi camino por la Quebrada, paralelamente a la ruta, como el Río Grande.
Llego a un pequeño comercio perdido en este pequeño pueblo. "¿Tiene gatorade?", pregunto al comerciante. El hombre me señala una heladera llena de esta bebida, de todos los tamaños y sabores. ¡Parece que vienen muchos ciclistas por aquí! Sale a ver qué bicicleta tengo.
Ahora estoy casi en el desierto, aparecen los cardones. ¡A no más de 10 km para abajo está la selva! "Volcán" le dicen a una formación montañosa que no es un verdadero volcán sino un monte que se formó por acumulación de material, por aluviones. Actúa como frontera natural entre las yungas y la quebrada. Las nubes, la lluvia, suelen llegar hasta acá, retenidas. No es el caso ahora, todo nublado incluso en la quebrada, hasta amenaza con llover y no estamos en temporada de lluvias.
El siguiente pueblo: Tumbaya. El "far west". Nadie en las calles, ¿dónde está la gente?. Hay un puesto abierto, como una empanadas caseras excelentes, las mejores que probé. Me quedo un rato, el lugar me impresiona, es el primer pueblo típicamente quebradeño.
Sigo a través de la Quebrada, no puedo creer que estoy acá. Para mejor, una mano invisible me empuja desde el sur. Para ahorrar energías viajo sin esfuerzo con el plato mediano. Llego a la intercepción con la ruta 52 (que cruza a Chile por el paso de Jama). Son 3 kilómetros de subida a Purmamarca; ahora el viento es en contra y además hay pendiente pero está costando demasiado. Clarom, ambas ruedas están pinchadas: espinas, recuerdo de mis incursiones a la banquina. Les doy aire hasta donde se puede y poco antes de llegar a Purmamarca me bajo y camino los últimos metros. Prefiero emparchar tranquilo allá que cambiar las dos cámaras ahora.
En el hostel conozco a Mariana y Aníbal de Buenos Aires que vienen haciendo el camino inverso al mío desde Humahuaca. Cuando me siento me doy cuenta que sí estoy cansado. Tengo que reponerme antes de dar una vuelta por el pueblo y hacer el hermoso "paseo de los colorados", pero al atardecer, ya con un cielo más despejado.
Un día excelente, sin complicaciones de ningún tipo.
Opinion de De las yungas a la Quebrada - NOA 3 en , Jujuy, Argentina
Muy bueno el relato y las fotos. Este viaje lo tengo pendiente. ¿Así que muchos pinches por ahí?
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a: nico911
Pinché nada más estas dos veces por espinas y un llantazo bajando de la garganta del diablo en Tilcara por un camino con muchas piedras sueltas. Llevaba atrás una maxxis wormdrive que tiene pinta de ser muy endeble, pero se la bancó bastante bien. Además tiene mucho más agarre de lo que uno se imaginaría viendo el dibujo. Igualmente nunca me aparté de los caminos o senderos en la partes que fui por tierra.
Lo más fácil es hacer el mismo viaje bajando para tener más tiempo y energías para hacer salidas laterales por tierra o tomar algún lugar de base como Tilcara. Yo quería subir de a poco para ir aclimatando porque la idea era ir a Iruya y tenía que trepar hasta los 4.000 metros. Y parece que me adapté bien porque no tuve un mínimo dolor de cabeza, ni siquiera me faltó el aire. Tuve problemas de índole climático allá (ya lo voy a postear) pero no físicos. Y eso que subí al doble de altura de la máxima que había pedaleado (2.000 metros por las sierras puntanacordobesas).
Tengo más y mejores fotos pero el sitio me está volviendo loco porque las desordena, así que después de intentarlo un montón quedaron estas con cierto orden y las que no encajaban las borré.
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FElicitaciones por el esfuerzo y por como nos mostras lo que vas viviendo y disfrutando. Solo avisa si andas por Salta a la vuelta.
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a: Rodrablank
Gracias. Las notas las publiqué ya a la vuelta, en casa. Seguramente voy a volver a Salta en otro viaje. Tengo ganas de hacer la 40 hasta Cafayate o San Antonio de los cobres por el Acay. Hay de todo para hacer allá. Perdón por la demora en contestar, no vi el mensaje antes.
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