Mar del Plata-Balcarce

Éstas son las únicas fotos (en la Laguna la Brava) de mi primer viajecito (muy modesto) en bici. Como no tenía cámara, le pedí a una familia que se estaba sacando fotos si no me sacaba una a mí y me la envíaba por mail.

Los trayectos de ida y vuelta, sin lo que anduve en Balcarce y lo que hice de más por cambiar de camino:

Ida 22 de Nov. de 2010 http://www.bikemap.net/route/770636
Vuelta 23 de Nov. de 2010 http://www.bikemap.net/route/762671

Fuí por ruta hasta la laguna de los Padres y de ahí a través del "camino de La Copelina" (una fábrica de agua mineral abandonada) hasta La Brava, pasando entre dos sierras. Por unos 40 km no vi a una sola persona, pero sí puede observar muchísimos pájaros de varias especies distintas y aves acuáticas que iban y venían de las lagunas. Después de comer en La Brava, salí para la sierra la Vigilancia, pero no pude encontrar el camino (a pesar de tenerlo bien estudiado con Google Earth) porque me desconcertaron las tranqueras que bloqueaban el paso por todas partes y no se entendía cuál cerraba un camino que llevaba a Balcarce y cuál entraba a un campo privado-privado. Así que, después de que un largo camino abierto terminara en una estancia con perros que se me venían encima, tuve que volver a la Brava y hacer los últimos kilómetros por ruta. La ida iba a ser de 95km, pero terminé haciendo 120 km; nunca había hecho más de 86, pero llegué bastante bien.
En Balcarce, paré en el hostel La Barrosa. Perdón por el chivo, pero me salió barato, me atendieron muy bien y además me dejaron meter la bicicleta en la habitación. Me gusta más el cicloturismo liviano de equipaje, para poder meterse por cualquier lugar en bici.
Al otro día, me levanté muy temprano y fuí al cerro El Triunfo y subí la Barrosa donde,en un descenso, me pegué un palo aunque a poca velocidad, porque tuve que frenar para no irme del camino aun sabiendo que me iba derecho al piso. Me corté con las piedras y me dolía un poco de todo, pero peor hubiera sido caer cuesta abajo...
Volví por el camino de Las Piedritas. Es un camino serrano de subidas y bajadas con un paisaje espectacular. Nunca me sentí tan solo en bici, no se veía ser humano alguno y a lo sumo pasaba una 4x4 cada una hora (después, en internet, me enteré que el día anterior estuvo muy concurrido porque hubo una carrera). Cuando llegué al paraje "Las Piedritas", lo único que encontré fue un cartel oxidado de un lado y una construcción sea casa, estancia o escuela rural, del otro, cerrada, donde solamente había un caballo que me miraba fijo y una ¡cabina de Telefónica! aunque ya sin teléfono.
Unos kilómetros más estaba la entrada a la estancia "Las Piedritas", destino de los pocos vehículos que andaban por ahí. Como vi entrar una camioneta, me metí a pedir agua, porque se me había agotado, pero no encontré un alma. Así que continué hacia Otamendi donde pude comprar una botella grandota de agua mineral. Después encaré para el lado de las estación de trenes para darle por el camino paralelo a las vías hasta Estación Chapadmalal, la zona de canteras de Batán, para finalmente, por la bicisenda de la ruta 88, llegar a Mar del Plata, muerto de cansancio. Ese segundo día fueron 106 km en total.
Para la próxima sigo hasta Tandil por adentro si hay algún camino lindo. Pero eso con tiempo y con un poco más de plata, porque vale la pena quedarse algunos días allá. Otro rumbo desde Mar del, no sé: lo malo de la provincia de Buenos Aires es que, a lo sumo, tenés muchos caminos rurales planos larguísimos con alambrados de los dos lados que separan campos de soja, un embole.
Bueno, fue un "viaje" no de grandes proporciones pero para mí estuvo buenísimo y tuve otras sensaciones de las salidas de ir y venir en el día que hago siempre.