Gigante!

un grande!!! sueño verlo con la amarilla!!!!

que alegria no sabia....!!!

Me alegro por el JJ. Por fin un argentino en el tour, el otro es por Flecha o por Petit Breton???? Claro que breton era frances, pero flecah se hizo español jajajajaja. saludos

Toda la suerte!!! y estaremos desde aqui espectantes en cada etapa al sprint,segundo en una etapa del giro cada vez mas cerca del podio!!

MEEEEEE jodéeeeeesss!.

que graaaaaaaaaaaaaannnnnnnnndeeeee. lptmdreqloprioooo!!.

grande jota argentino y de mis pagos CHASCOMUS

Grande Jota alguien sabe por donde se va a poder ver? (Canales me refiero).Comentario aparte Aguante DREAM THEATER!!!

Monstruooooo!!! Dale a Cavendish su merecido maestro!

POR FIN UN ARGENTINO EN EL TOUR NO ME VOY A PERDER NI UNA ETAPA COMO SIEMPRE X ESPN CON LA GRANDE DE GOGA SANDOVAL SUERTE "JJ"!!

Muy bueno! lamentablemente no creo que rinda a pleno, ya que corrió el Giro y viene con desgaste extra encima.

TUBE LA SUERTE DE COMPARTIR UN PAR DE DIAS CON EL EN LA DIFUNTA CORREA ,Y LA VERDAD ES QUE ES UN CAMPEON COMO DEPORTISTA Y COMO PERSONA!!!

hola todos, pregunto, hay algun canal en vivo para ver el tour por la pc, no tengo cable pero si internet jeje, gracias saludos

Cuáles son los favoritos del próximo Tour de Francia?

En la ciudad de Lieja, en territorio belga, la caravana multicolor se pondrá en marcha cumpliendo así con la 99ª edición del Tour de Francia. Dentro del mundo de las dos ruedas sabido es que no hay competición internacional que haya alcanzado tan desbordante espectáculo como la ronda gala. Los miles y miles de aficionados afines al deporte del pedal e incluso los que no lo son centrarán su interés en seguir de cerca la pauta que se vivirá en el transcurso de este mes de julio, siguiendo las mil peripecias que nos han de deparar los 198 ciclistas inscritos en esta prueba de alta tradición histórica.
¿Qué ciclista domina el actual mundo del pedal?
La primera pregunta que uno suele formularse es constatar qué ciclistas de los que se alinearán en la línea de salida cuentan con más opciones para poder ganar el Tour. La relación podría ser en la actualidad más o menos extensa sin comprometernos a más. En otros tiempos, los que nos habíamos dedicado a barajar nombres y apellidos de ciclistas, léase protagonistas, nos resultaba una tarea más bien fácil. El señalar a tal o cuál corredor era un trabajo cómodo tomando en consideración las tendencias vividas en cualquier temporada rutera. Siempre existía una madeja de corredores, siempre unos pocos, que se llevaban la palma del pronóstico y con probabilidades de acertar.

El sufrimiento del ciclista:
Hoy en día el ciclismo va por otros derroteros. Ha cambiado notablemente su contextura, su desarrollo. El factor sorpresa constituye una baza a tomar en consideración. Existe un equilibrio más igualado de fuerzas entre unos y otros corredores. El vaticinio se volatiliza y se pierde en los ambientes. No sé si nos explicamos. En una competición actual determinada, aprovechando un buen momento de forma, sobresale inesperadamente un ciclista con el que nadie contaba. Es capaz de vencer con evidente soltura para luego, por ejemplo, desaparecer al mes siguiente, pasando automáticamente al anonimato. No hay hombre del pedal, tal como está concebido el ciclismo del presente, que pueda mantenerse en primera línea con el transcurrir de los meses. Por lo general, adolece de continuidad. El ciclismo en una temporada notablemente recargada de kilómetros y competiciones se vale de fogonazos. Es mucho pedir, casi imposible, exigir que un mismo corredor pueda mantenerse en vanguardia desde los albores del mes de marzo hasta el final de temporada, allí por el mes de octubre. En una palabra, cada cual tiene su tiempo y su hora. Al comentar este inciso nos vienen a la memoria aquellos tiempos de antaño en los que dominaban la actividad ciclista figuras de alto rango, que arrastraban categoría y fama, tales como Fausto Coppi, Eddy Merckx, Gino Bartali, Ferdinand Kubler, Louison Bobet, Jacques Anquetil y Bernard Hinault por nombrar algunos campeones famosos. Había que contar con ellos en sus épocas de gloria, que no fueron pocas, del principio al fin. Les empujaba el deseo siempre de triunfar. De lo contrario abandonaban la competición.

¿Qué novedades encierra el Tour de este año?
Dejando aparte este inciso comentado con anterioridad, es nuestro deseo adentrarnos un poco en las características del Tour de este año, siempre novedad, que iniciará su periplo en este próximo sábado, día 30, en tierras de Bélgica, toda una atracción y hasta una deferencia. Esta vez, escrito está, se deberán recorrer 3.479 kilómetros distribuidos en veinte etapas, aparte de un sector prólogo de contrarreloj, insertado en su inicio, que no nos ofrecerá consecuencias trascendentes. Será un inciso dedicado al gran público, con un trazado de 6 kilómetros y nada más. A primera vista, se vislumbran como siempre las consideradas etapas de alta montaña. Marcan la pauta con preferencia cinco. Sin las montañas de rigor el Tour perdería la identidad real que todos conocemos. En esta ocasión, sin embargo, sólo existirán tres jornadas con llegadas que finalizarán en alto: La Planche des Belles Filles/Vosgos (7ª), La Toussuire Les Syvelles/ Alpes (11ª) y Peyragudes/Pirineos (17ª). Cabe afirmar que en líneas generales se ha tratado de prescindir de algunos puertos considerados como míticos, abriendo una brecha a favor de pisar cimas más bien inéditas, que poseen, eso sí, unos porcentajes de pendiente o inclinación de acusada dureza. Como resumen puntualicemos que se deberán salvar 25 puertos, catalogados en categoría especial, primera y segunda, cifra nada despreciable. Es un dato el constatar que son seis básicamente los collados alpinos los que se deberán afrontar, en tanto que en los Pirineos llegan a ser once. Todo un contraste. La balanza se decanta por el lado de nuestro país vecino.

La soledad del ciclista:
Habrá como siempre un par de días de descanso. Novedad es que se ha intensificado el kilometraje de los tres sectores de individuales de contrarreloj que se han introducido, que suman un total de casi un centenar de kilómetros, lo cual da a entender que las manecillas del cronómetro van a jugar un papel influyente cara al resultado final de la prueba. Por otra parte, no se asignarán bonificaciones en el curso de las etapas, cosa que nos alegra profundamente. Es la mejor fórmula para no romper la realidad marcada por los cronómetros. Es una cláusula que debe ser respetada a toda costa. No hay vuelta de hoja.

La flor de los favoritos:
Todos nos sentimos tentados por adentrarnos tras la tramoya del escenario del Tour y emitir una relación más o menos escueta con una serie de ciclistas con opciones para conquistar la victoria absoluta. Estamos de acuerdo en admitir que en el curso de esta temporada nos hemos valido de variados protagonistas que nos han sorprendido y admirado con sendas victorias. Una serie de fogonazos sin la consiguiente continuidad. Veamos los triunfos recientes, por ejemplo, en el Giro de Italia, por obra de un canadiense llamado Ryder Hesjedal; en el Critérium del Dauphiné, por un británico apelado Bradley Wiggins, y en la Vuelta a Suiza, por el sorprendente portugués Rui Alberto da Costa. Salvando a Wiggins, los otros ganadores nos han caído de sorpresa, sorpresa pura y llana. Pensamos nosotros, con atrevimiento, que podría acontecer lo mismo en este inminente Tour que nos ocupa hoy.

Aparte de los que acabamos de nombrar, nos resulta hasta cómodo mencionar, o adicionar, a los italianos Basso y Nibali, al ruso Menchov (siempre hay que tomarlo en consideración), al holandés Gesink, al kazako Vinokourov, al luxemburgués Schleck (Frank), al veterano estadounidense Leipheimer y sobre todo para cerrar el círculo al australiano Evans, el vencedor de la pasada edición de la ronda gala.

Los españoles estarán también al pie del cañón:
Nuestros representantes estarán como siempre en la línea de salida fijada en la ciudad de Lieja. Hemos de destacar, no podían ser menos, a los murcianos Alejandro Valverde y Luis León Sánchez, y al asturiano Samuel Sánchez, en vías de recuperación tras su caída fortuita sufrida en el Critérium del Dauphiné. Serán veinte las unidades que se encuadran bajo nuestra procedencia española. De seguro que podremos dedicar líneas a su actuación, sea individual o colectiva. Nuestro conjunto llega a representar el 10 % con respecto a la totalidad de concurrentes que parten con más o menos ilusiones. En temporadas anteriores este porcentaje subía más enteros ante la presencia de Alberto Contador, nuestro paladín que levantaba de sus asientos al gran público hispano. Ahora, con todo, nos hemos quedado a raíz de la obligada ausencia del ciclista madrileño un poco en tinieblas sin que queramos desmerecer a los que allí estarán llevando nuestro estandarte. Tendrán siquiera el amor propio suficiente para hacernos quedar bien.
Por hoy basta este escrito, este comentario preliminar acerca del Tour, que hemos aireado con cierta expectación y con encendida esperanza. Todo sea por el bien del ciclismo y por su influencia deportiva que todos tanto deseamos.

Por: Gerardo Fuster de Carulla es colaborador del portal Amigosdelciclismo.com, autor de varios artículos sobre historia del ciclismo y comentarista de las grandes citas del calendario anual de competición.