Crónica de un viaje: altas cumbres y los gigantes

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#452800Fecha: 23-03-2012

11/3/12 Día 1: Parador "el Condor"

Día raro el de hoy, el inicio de este nuevo viaje.
Empezé a rodar a las 14 hs con un calor muy fuerte
y con muchísimo peso, o por lo menos asi se sentía
la bici despues de unos 10 días de inactividad.
Pensé que los primeros 75 km iban a ser
tranquilos.
Creo que hoy hacía unos 35° y no me aguantaba ya,
ni la música que iba escuchando. La gente de las
rutas de acá, no tiene nada que ver con los
Jachalenses, que te agitan como un equipo de
fútbol cuando te ven cargado viajando en bici, acá
ni saludan, por más que vos lo hagas. Vengo muy
cargado y con todo lo necesario para hacer de mi
bici un motorhome por estos 5 días.
No conocía el observatorio, solo escuchaba
comentarios de que era algo así como un desafío
para muchos llegar a la cima, no fue el mejor día
para conocerlo con alforjas, la subida es
durísima. Por 12 km no para de subir y subir y con
este calor fue imposible... pero el paisaje, otra
vez, es la fuerza más grande. Desde allá se ve
todo, las montañas, la ciudad, las texturas que
tienen las montañas son como cubiertas con una
manta.
Llegando al observatorio, ya con 50 km ensima y
haciendosé la tardesita, pasó Emilio: un campesino
con una F100 muy vieja pero con toda una cúpula
para mí. Vio mi cara de sufrimiento y me ofreció
llevarme, ni lo dudé. Me quedaban aun 25 km de
subida hasta el parador y era el único lugar donde
podía acampar, donde ahora escribo estas primeras
notas de viaje, mientas se cocina el primer arroz
instantaneo del viaje, de los 40° que creo que
hizo, pasé a un frío y viento en la cima del
Condor, pero empezando a disfrutar de esta nueva
travesía, con mi carpita ya armada y por dormir
una linda noche estrellada al máximo y con una
luna inmensa de color amarillenta.
Mientras viajaba en la chata, me venía pensando
como una película, una frase, o una simple canción
te impulsa a hacer este tipo de locuras. Y llegué
a la conclusión de que los impulsos siempre están
dormidos dentro nuestro y algo llega a
despertarlos.
Acá a las 22 hs cortaron la luz y se sintió una
soledad muy profunda, pero por suerte me llamó un
gran amigo respondiendo una llamada perdida mía de
hace como 5 días, Fran, por lo menos me hizo
sentir bien un rato, no podía creer que estaba
acampando solo en el medio del condor. Igualmente,
se puede encontrar la felicidad en la soledad
también, estas experiencias te llenan el alma y te
despejan mucho la mente para pensar en todo
aquello que la rutina se lleva por delante...


12/3/12 Día 2: Cura Borchero

Tempranito arrancó el día para no sufrir del
calor. Hace frío acá arriba y anoche no pude
dormir nada. EL suelo era muy irregular, pero más
que nada... los perros, otra vez los perros.
Parece que se la agarran conmigo cuando tengo una
bici cerca, me ladraron toda la noche y amanecí
con uno durmiendo en el abside de la carpa jaja.
Empezé la rodad de unos 20 km más de subida hacia
el antiguo camino de las Altas Cumbres. Destruído,
pero con unos miradores impresionantes. Se ve
desde arriba toda una llanura hermosa e
increiblemente grande.
El descenso es durísimo, muy destruído el camino,
y a los pocos kilometros se me cortó uno de los
tensores que sostiene todo el equipaje. Tuve que
terminar los 40 km restantes de bajada con uno
solo, y más de unas 5 veces se me cayeron todas
las cosas. Así que apagué la música para poder
escuchar si algo perdía en el camino.
A pesar de esto, el paisaje y los lugares por
donde vas pasando te asombran a cada rato. Hay
unas lagunitas hermosas con un pasto verde
intenso.
La llanura del fondo que te acompaña todo el
tiempo, es similar a la de la rioja, pero está
poblada, y ensima pude sacar una foto a las 10 de
la mañana con una luna que aún se veía.
Duro el día de hoy, no hay nada peor que hacer un
descenso preocupado, y ensima el camino tiene
varios precipicios pero que en bicicleta no
peligran.
Después de unas 4 hs de pedaleada llegué a cura
brochero, y encontré un lindo camping donde solo
hay una carpa ocupando lugar. Es enorme y tiene
pileta y los baños son muy limpios.
Ni bien llegué intenté hacerme amigo de la pareja
que ocupaba la carpa: Lucho y Mara, de bs as. Hace
10 días que están vacacionando por las sierras y
no tardé en agarrar confianza con ellos, porque la
verdad que son muy piolas.
Les pedí que cenaramos juntos por lo menos hasta
las 12 que es mi cumpleaños y no estar tan solo,
total mañana es día de descanso.
La verdad que viajando tengo suerte: siempre me
encuentro con buena gente. Generalmente viajando
te encontrás con grandes personas, que viven solas
en el medio de la nada y que el contacto con la
gente les hace bien. La gente de estos lugares
siempre son muy abiertas y te hacen sentir como en
casa. Eso es lo lindo de esto, nunca sabés con que
te vas a encontrar pero confiando en la suerte
pensás que todo va a salir bien. Me quedo un día
más acá y el miercoles parto a los gigantes.

14/3/12 Día 4: Los Gigantes

Estos dos días en Cura brocheros fueron muy lindos
y distintos. Pasé mi cumpleaños con dos personas a
quienes recién había conocido, pero que me
hicieron sentir como un amigo. Desayunamos,
almorzamos y hasta cenamos juntos, les pinché el
globo, pero de 10 días 2 no les iba a hacer nada
jaja.
LAs historias de vida de ellos son bastantes
interesantes y se puede charlar de cosas intensas
con ellos, lo cual más lindo este viaje, para
cargarlo más aún de vivencias. Realmente fue muy
bueno haberme cruzado con ellos en el camino.
Ayer, martes 13, mi cumpleaños, llovío como nunca.
Me pasé la mañana encerrado en la carpa rogando
que pare y viendo como se me hacía un charco abajo
del suelo. Por suerte al mediodía se despejó y
pudimos conocer la ciudad y un museo.
Esta mañana al partir, los chicos se levantaron a
desayunar y despedirme. Arranqué la rodada
temprano rumbo a Taninga para almorzar y luego
seguir viaje al regfugio de la rotonda en los
gigantes.
Los primeros 50 km fueron muy tranquilos y el
paisaje hermoso. Desde ahí ves las Altas cumbres
en su totalidad y pasás por unos campos hermosos
de colores muy vivos y con el paisaje montañoso
con nubes que se meten entre ellas al fondo todo
el tiempo.
En Taninga volví a parar en el mismo barsito que
la otra vez, y la mujer me recuerda así que me
preparó una buena comida para seguir viaje.
Almorzé junto a unos 3 viajeros en moto que iban
para san juan por el camino que hice hace unos
meses en bicicleta. Vienen de bs as y son muy
piolas. Siempre encontrás con quien charlar, lo de
viajar en solitario, es solo figurativo jaja.
Después de Taninga se venía una pesadilla de 55 km
sin parar de subir. Con mucha agua partí hacia
donde hoy estoy escribiendo estas notas esperando
que se haga un café con leche caliente porque acá
hace un frío terrible, estoy a mas de 2200 metros
y con una tormenta que me vino persiguiendo todo
el camino.
El paisaje de los gigantes es inexplicable. Es
realmente bello, hermoso, mágico, no se como
describirlo. Te cansás de ver cosas lindas y todo
es natural. Creo que es la única forma de sufrir
55 km con alforjas subiendo. Es la única
motivación a llegar. Por suerte paré cada vez que
sentía que algo podía ser una foto, paraba y ni
dudaba en tomarla.
Rodar lento en subida tiene el beneficio de que
las montañas que vas viendo, van cambiando según
el sol les va dando de otra forma, y cambian sus
colores y texturas, por eso digo que el lugar es
mágico. Ver desde acá arriba apenas empezé el
camino, el volcán de Taninga y las montañas de los
Tuneles fue algo hermoso y paré más de 1 vez a
verlos.
No se si este camino es realmente duro o yo estoy
con poco estado pero cada media hora tenía que
parar a descansar. LA bici está muy pesada. No
podía subir los 7..8 km/h y se venía una fea
tormenta, aunque en realidad en este lugar siempre
hay tormenta así que solo quería llegar pero no
llegaba más el refugio.

Por suerte se vió una casita amarilla que me decía
que faltaba muy poco y después de las 7 de la
tarde logré llegar acá. Felipa no está, y el
marido no tiene nada que ver con la atención que
me había dado hace unos meses. Ni calefón, ni
piezas, casi ni agua me dio, solo hay un colchón
en el suelo y un millón de polillas dando vueltas.
A dormir a las 8 de la tarde y mañana amanecer
bien temprano...

15/3/12 Día 5 los gigantes - casa

Amanecer en los gigantes no tiene precio. Este
lugar me fascina y por 1° vez haré un poco de
trekking. El día pasó de totalmente tormentoso a
hermoso. Realmente Dios me acompaña en el camino,
me fue corriendo la tormenta los días que tenía
que pedalear.
Arranque el día bien temprano a las 6 me despertó
el reflejo del sol en la ventana pero Enrique se
levantaba a las 9 así q tenía a hacer tiempo para
que Me indique como agarrar el sendero norte y
poder hacer un poco de caminata x la montaña.
Después de un buen desayuno para poder terminar
bien el viaje partí con las pocas indicaciónes a
conocer lo que es un sendero de trekking. Lo único
que se me ocurrió preguntarle era si había víboras
y me dijo que a esa hora estaban durmiendo jaja
sin embargo lo primero que me crucé al cruzar el
río por las piedras fue una viborita de medio
metro de largo. Tengo que admitir que un poco de
miedo me dio porque en el sendero habia muchisima
paja brava y cuesta meterse x ahí pero el sendero
esta muy bien marcado y en vez de ir siguiendo iba
agarrando piedras para ir caminando por encima de
ellas.
Desde arriba se ve todo es hermoso el paisaje que
se aprecia desde el filo de la montaña solo hice
una parte del sendero porque tanto así como se
aprecia el paisaje se veía un tormenta que asomaba
los gigantes así que decidí volver, agarrar la
bici y partir camino.
Inicie la bajada de los Gigantes restando 95 km
para mi querida casa. Al empezar además de
asombrarme todo el tiempo el paisaje pude ver unos
pájaros muy grande que no se si eran cóndores pero
volaban circularmente dando un espectáculo
natural. Es muy lindo encontrarse con este tipo de
cosas sin saber que te las vas a encontrar es muy
distinto que ir a la quebrada del condorito.
Los gigantes es un lugar hermoso pero muy desolado
me cruce unos caseríos y algúna escuela pero no
hay nadie dentro pase también por una playa
nudista natural que mete mucha intriga pero estaba
cerrada.Una lastima que no estaba Felipa anoche
porque no pude cargar la gopro y no pude filmar
esta hermosa bajada.
Cuando empezó la entrada a tanti se empieza a ver
gente y algunas casas y me puso un poco mas
relajado y tranquilo.Cuando llegue a tanti quería
pasar a saludar a un amigo, Maxi Franzoi: un
corredor con varios títulos de campeón argentino y
actual capitán del equipo de fuerza ferroviaria
FF.CC. De Bs. As. Más allá de eso, mucho no lo
conocía mas que algunas charlas, pero sorprende
saber que los buenos deportistas también son
grandes personas. La pasada a saludar se
convirtieron en casi 5 ha de charla y me invito a
comer con toda su familia. Después de 5 días estar
comiendo arroz instantáneo por fin comida casera.
Se pasó, el y su madre Mónica que me trataron como
un hijo.
A las 4 y media y con muchas nubes partí al lago
san Roque por bialet masset y el retorno se volvió
muy ansioso ya quería llegar a casa y bañarme ya
que anoche y después de una rodada eterna de casi
7 hs Enrique no me prendió el Calefon.
Es el primer viaje que parto desde casa y vuelvo a
ella. La sensación es muy distinta porque la gente
en la ciudad te mira raro. Estar en casa de nuevo
te pone contento y te enseña a valorar cosas que
jamás pensabas darle importancia: el agua caliente
y la canilla de agua caliente para lavar las
manos, un baño limpio, una luz potente en tu pieza
después de irme a dormir con una luz minera de led
todos estos días, una hornalla que no necesitas
armarla y una cama que esta disponible cuando la
necesitas sin tener que armar una carpa para poder
dormir.
Más allá de estas cosas estos viajes se disfrutan
al máximo y parecería que hace falta alejarse un
tiempo de las comodidades para saber cuan
valoramos las pequeñas cosas.Te mueven mucho la
cabeza, te acomodan ideas, te limpian el espíritu,
te da mucho autoestima de saber que uno con la por
fuerza de sus piernas y de su voluntad puede
recorrer el camino que desee o que sienta.

Otro viaje sin problemas ni pinchaduras ni caídas,
solo con experiencias y vivencias que no se borran
jamás de la memoria. Solo esta frase motivo este
viaje: "la libertad y la simple belleza son
demasiado buenas para dejarlas pasar"....y yo creo
que la vida esta hecha de momentos y son esos
momentos los que se esfuman al instante...y solo
queda en nuestra cabeza los recuerdos de lo
vivido.