El "Abuelo" que domina la bici

En una carrera de mountain bike modalidad Descenso todos los corredores parecen iguales. Es difícil distinguir si son hombres o mujeres, si son jóvenes o adultos. Las revelaciones de ese calibre llegan cuando las series concluyen. Despojados del casco, los guantes y las pecheras protectoras, quienes hasta ese momento son sólo riders con un número, adquieren, por lo menos, una fisonomía. Pero con él es inevitable, casi indispensable para seguir con la vida después de presenciar la carrera, conocer su nombre, su apodo y su historia. Ver a José Luis Gallardo en la llegada provoca curiosidad. Todo pasa por su cabeza: casi no tiene cabello, el poco que surge es muy cortito y blanco, su rostro no está bronceado como el de los otros competidores y tampoco tan firme. Con ese aspecto el cuestionamiento es inevitable: ¿cuántos años tenés? "Tengo 47", respondió con su particular voz baja, calma y tímida. Con esa edad Gallardo es el piloto de Descenso más viejo que compite en la Copa Tucumana. Conocido como "Abuelo", José Luis cuenta su historia, casi con un tono de incredulidad, pese a que es suya. "Nunca me esperé todo esto. Mi continuidad está en el afecto que tiene la gente hacia mí", reconoció Gallardo. Y se entiende porque pocas veces una mamá se acerca a un deportista solicitando una foto con su hija ya que está frente a su ídolo. O un padre pide la instantánea para guardarla en al álbum familiar.
"El afecto de los chicos que compiten es una cosa y el del público es otra", diferenció el "Abuelo". "Los chicos me cuidan y me respetan como si fuera un icono. Y los padres se admiran que un tipo de la edad de ellos haga lo mismo que sus hijos", añadió el rider.
Gallardo llevó su característica camiseta con la inscripción de su apodo cuando compitió en otras provincias del país por el argentino. La sorpresa trascendió las fronteras tucumanas. "La edad no es ningún impedimento para hacer Descenso y no hay que tener vergüenza. En Bariloche, chicos de Buenos Aires me preguntaban porqué me dejaba decir ´Abuelo´. Yo les conté sobre mí y entendieron", recordó. Es que ya cuesta comprender cómo los jóvenes veinteañeros bajan a toda velocidad por las empinadas cortadas de San Javier. Después se internan por el lecho del río, siempre seco en las carreras, con puntiagudas y filosas piedras. Por si fuera poco, los organizadores suelen incorporar un par de saltos para añadirle emoción a una disciplina que se extiende por no más de dos minutos. "Querer jugarse es lo que cuesta porque no sabemos que nos depara el circuito; la sorpresa viene después. El miedo a esta edad no hace que lo pensés dos veces, sino muchas más", reconoció el "Abuelo". Pese a ese miedo, Gallardo compitió en el Mundial Master de Mountain Bike que se hizo en Camboriú y ya se prepara para el otro que se hará en julio en el mismo balneario. "Este año quedé noveno en la categoría 40-49. Ahora quiero terminar quinto", anticipó el "Abuelo". El 6 de marzo, en el circuito "Los Hippies" de San Javier, en la primera fecha de la Copa Tucumana, la historia de "El Abuelo" podrá verse en su mejor versión: abordo de la bicicleta.
Que buena onda la verdad jaja ;)