Bueno finalmente luego de mucho esfuerzo y alguna ayudita llegó la bici para Cande, despues de unos ajustes y vencer el miedo a lo desconocido se largó a andar y descubrir un mundo nuevo de suspension y ruedas grandes que no se clavan al primer posito y arrasan esas malditas piedras de las calles de tierra que eran una pesadilla en su pequeña Halley rod 14. Me llena de orgullo ver a mi hija tan feliz en su bicicleta y con solo ver la carita y los ojitos llenos de lagrimas hacen que la inversion valga la pena. Que la difrutes mucho hija TE AMO!!! Ah muy pronto foto de la camicleta de Valentina!todavia es muy chiquita!!!