Desierto de Mogna. Tándem + MTB

•   Facebook
•   Twitter
•   Google

#385329Fecha: 24-05-2011

Desierto de Mogna.
126 km de Tándem+60 de MTB
Se puede decir que fue nuestro regreso a la tándem
después de un receso de varios días y haciéndolo
en una modalidad nueva, una nueva idea, que
consiste en combinar dos o tres actividades en una
salida. Un ejemplo fue este fin de semana donde
sumamos 126 km en tándem de ruta y 62 km en mtb.
El destino elegido fue Mogna una localidad
enclavada en medio del desierto conocida por el
turismo religioso ya que es aquí donde se venera a
Santa Bárbara.
Salimos sábado de mañana en bici doble acompañados
por Mariano y Cecilia (mi hijo y su novia) quienes
se encargarían de pedalear el regreso. Nos pusimos
contentos de poder compartir este finde con ellos
quienes le sumaban además el longboard y el
mountainboard, claro que esto lo hicieron ellos
solos porque nosotros no nos animamos a largarnos
en esas “locas tablas”.
La primera parte de la ruta consistió en un largo
ascenso de 45 km de una empinada pendiente y luego
la subida se aplanó un poco hasta los 55 km para
que posteriormente y hasta el final se tranformara
en una suave pendiente. Nos llevó más de 4 horas
completar los 126 km hasta el cruce con la huella
de acceso al paraje de Mogna.
Como siempre el viento en contra nos acompañó todo
el camino.
La asisitencia fue perfecta, con el abastecimiento
en tiempo y forma, con el aliento y la alegría
contagiosa de nuestros acompañantes quienes además
se divertían a rabiar con el longboard
aprovechando las fuertes pendientes del camino.
L a idea original contemplaba que Mariano
completara el recorrido de los 30 km de huella que
nos restaba para llegar a destino, y así fue
nomás. Pasamos el Rio Tafí, Guachipampa, la
Quebrada de Mogna y a un vertiginoso ritmo el
flaco llegó a Mogna.
Habiendo cumplido con la primer parte del cometido
buscamos un buen lugar para acampar, armamos las
carpas y a la cena degustamos un exquisito asado,
después…a dormir!!!!
El sol del domingo nos encontró levantados y
desayunando. Entonces emprendimos el regreso. De
partida yo hice la primera etapa en MTB y me tocó
cruzar la hermosa quebrada dueña de cientos y
cientos de figuras formadas por los caprichos del
viento en la arcilla. A Bea le tocó la segunda
etapa de MTB pero antes hicimos un alto para
disfrutar del mountainboard.
Entonces Bea partió a cubrir su parte del trayecto
mientras nosotros ordenábamos las cosas sin saber
que en su bolsillo se llevaba la llave del auto
por lo que nos quedamos varados hasta que ella
advirtiera el error. Pasó una hora y media antes
de verla volver pedaleando la MTB (más de 30 km le
tocó andar) mientras tanto los chicos siguieron
con el mountainboard y caminando descubrieron un
bellísimo lugar, yo casi todo el tiempo con la
vista perdida en el camino.
Haber salido tarde de Mogna y esta demora nos
provocó tener que suspender el tándem de Mariano y
Ceci sin embargo le dieron duro al MTB hasta la
ruta.
Un fin de semana sumamente especial.