LOUISON BOBET - Homenaje

#592636Fecha: 21-12-2013

Louison Bobet nació en Saint Méen le Grand, Ille y Vilaine, Francia, el 12 de marzo de 1925. Fue el primer corredor en ganar el Tour de Francia en tres ediciones consecutivas, prueba en la que obtuvo un total de 12 victorias de etapa. En el Giro de Italia logró asimismo un total de 2 victorias de etapa.
De constitución relativamente frágil, Louison Bobet fue un pionero del entrenamiento científico, que favorecía más la velocidad que la resistencia, llegando a alcanzar una enorme popularidad entre los campeones de este durísimo deporte.
También fue un extraordinario clasicómano como muestra que fuerá capaz de ganar en cuatro delos cinco "monumentos del ciclismo" y el campeonato del Mundo.
Conocido con el apodo de El panadero de Saint-Méen, debido al oficio que ejerció en su ciudad natal antes de dedicarse al ciclismo.
Bobet debutó en la competición a los dieciocho años y fue proclamado campeón aficionado de Francia en 1946. El gran ciclista consiguió el maillot amarillo del Tour de Francia después de cinco tentativas fallidas. Esta relativa dificultad para lograr el triunfo se debió, en buena medida, al altísimo nivel de los profesionales del ciclismo con quien coincidió Bobet en su época de triunfo. Baste recordar a los italianos Fausto Coppi, Gino Bartali, Fiorenzo Magni y Gastone Nencini; a los belgas Rik van Steenbergen y Stan Ockers, a los suizos Ferdi Kubler y Hugo Koblet; al luxemburgués Charly Gaul, y, entre los españoles, a Martín Bahamontes.
Consiguió su primer triunfo en el Tour en 1953, tras una exhibición en Izoard, en la que era su sexta participación. Repitió victoria al año siguiente, de nuevo tras una exhibición en el Izoard, y en 1955 se convirtió en el primer corredor capaz de ganar tres años consecutivos la ronda francesa.
A Bobet le gustaba la gloria. Desde su más tierna infancia soñaba con conseguir algún día esa ansiada suerte que le concediera popularidad. El 23 de agosto de 1944 ve desde la panadería de sus padres como llegan las tropas americanas del general Patton. En ese momento su sentido del deber le aconseja unirse a las tropas americanas y así lo hará.
Quince años más tarde, Bobet ha llevado a cabo, montado en su bicicleta, una de las más prestigiosas trayectorias y se ha forjado un palmarés inigualable. Pero el público seguía reclamándole. louison se acercaba a su crepúsculo en su vida deportiva.
En el Tour de 1959 llega el final, una tremenda pájara, por respeto al público llega a la cima del Iseran, pero no puede más y se retira. Ya en el coche de apoyo, sentado, le pide a un periodista que le deje la gorra para que no le reconozcan. Me avergüenza abandonar, decía. Como definir esto?; Grandeza.
Louison Bobet fue uno de los grandes perfeccionistas que tuvo Francia. Su porte altivo, su paso elegante, su material (El maravilloso cambio Huret), todo llevaba la marca del respeto hacia el público y un oficio que era su pasión.
Esta persona orgullosa de nacimiento, altiva y susceptible a la vez, había elegido muy pronto ser pública y, por encima de todo, un ejemplo para sus semejantes. Un ambicioso proyecto que lo llevaría a ser un hombre fuera de lo común, con lo que este postulado peculiar conlleva de sacrificios, de renuncias y de satisfacciones íntimas pagadas al más alto precio (Pierre Chany).
Su palmarés incluye la Vuelta a Luxemburgo (1955), la Dauphiné Libéré (1955), el Gran Premio de las Naciones (1952), el Campeonato del Mundo (1954), la Milán-San Remo (1951), el Giro de Lombardía (1951), el Tour de Flandes (1955) y la París-Roubaix (1956).
En 1961, y a consecuencia de un accidente de automóvil, Louison Bobet se despidió del ciclismo competitivo para dedicarse definitivamente a los negocios. A partir de 1981, su salud empezó a sufrir graves quebrantos, que motivaron su fallecimiento el 13 de marzo de 1983 en Biarritz.

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