LOS SOLDADOS SIEMPRE PRESENTES

Era el domingo 24 de septiembre, bien temprano estaba en el andén de la est. de Ezeiza juntandome con Sebastián y Chinán. Iba a competir a Las Heras y ellos iban a hacer el agüante. En ezeiza subimos al tren diesel que nos llevaría hasta cañuelas.

Días atrás le había dicho a Seba si me acompañaba a la carrera y me dijo que no tenía bici porque la había dejado para arreglar pero que tenía una mountain de supermecado que pesaba 40 kilos y no frenaba ni rodaba; a pesar de eso se sumó con su "Chevy" a hacer el agüante.

Estabamos los 3 por llegar a Cañuelas cuando seba ve que su rueda trasera estaba baja y se preparó para inflar. Se complicó un poco porque la rueda tenía gomín pero luego de unos intentos pudimos meterle aire. En una de las infladas se rompe la valvula y se desinfla totalmente.

Acá surge el problema ya que para sacar la rueda se necesitaba una llave o pinza y nadie tenía; todavía teníamos que pedalear 26 km. para llegar a Las heras para la carrera. El tren llega a Cañuelas y preguntamos en varios lugares si tenían alguna llave pero no conseguimos, luego de varios intentos un tipo nos dio una llave inglesa y ahí comenzó el trabajo de la escudería CHINÁN. En menos de 2 minutos sacamos la rueda, cambiamos la cámara, armamos e inflamos.

Teníamos que hacer 26 km. por una ruta de tierra para acceder a las heras en una hora aprox., fuimos como pudimos, al principio con viento a favor, con seba que no podía pedalear mucho con ese plato 58 mas o menos y que no podía psar cambios porque la transmisión se le trababa.

Luego, pudimos llegar a Las Heras y preguntando llegamos al lugar y me acredité para largar. Cuando di la primer vuelta Chinán me pasó una caramañola llena e hicimos cambio mientras seba sacaba fotos. Muy bueno el gesto de ambos.

Terminada la carrera, tuvimos que pedalear de nuevo 26 km. y tomarnos 2 trenes para llegar a destino. La bici de seba no quería más asi que lo fuimos remolcando Chinán y yo con una camara que atamos a la vela. El viaje fue eterno por tener viento en contra y estar cansados. De cualquier manera se llegó (previa parada en Cañuelas para reaprovisionamiento) y pudimos regresar a nuestros hogares.

La escudería funcionó porque hubo buena onda, eso es lo más importante que rescato de la carrera, el resultado queda en la anécdota.

Este post en homenaje a SEBASED que se sumó a pesar de no tener una bici en condiciones y a CHINAN que dejó sus cosas para sumarse a alentar (y obviamente al soldado mayor PUYOL que esa vez no pudo ser de la partida pero siempre se sumó!), cuando hay ganas es suficiente para todo. LOS SOLDADOS SIEMPRE PRESENTES.