cruce altas cumbres (cordoba)

CRUCE ALTAS CUMBRES , CORDOBA (año 2000)

Partimos de la ciudad de Alta Gracia el sabado 22 de enero, eran las 9:00 hs, todavía no imaginábamos lo que en esos 8 dias de travesia en las sierras cordobesas guardaban para nosotros.
Hacia rato que queriamos realizar un viaje a modo de bautismo. Ya que teniamos varias salidas por la zona, pero no algo mas prolongado ay exigente, nuestras salidas se remontaban a pocos kilómetros de nuestra ciudad de esperanza, en la provincia de Santa Fe, para luego acampar en las costas del rio Salado.
El proyecto tenia como objetivo , el cruce de las ALTAS CUMBRES , de ESTE a OESTE, y de ser posible llevar las bicicletas.
Con las mochilas en las espaldas y los portaequipajes cargados, salimos de la ruta Nº 5, hasta Villa Gral. Belgrano, nuestra primera etapa.
Recreados con el paisaje y teniendo mucha precaucion en el camino, el cual se encontraba con mucho transito, debido a la temporada de turismo y con la mirada clavada en la cinta asfáltica, avanzábamos a un promedio de 17.5 km/h. Si bien las pendientes no son muy pronunciadas, requerían mucho esfuerzo ya que ibamos muy cargados con el equipaje. Poco a poco pasaban los kilómetros, previa parada en el paredón del dique Los Molinos y tras un pequeño descanso. Nos aprovisionamos de agua y seguimos por un bonito lugar hacia nuestra proxima parada.
Llegamos a esta Villa cordobesa pasadas las 17:00 hs, encaramos como en casi todos los lugares la secretaria de turismo, tras recolectar la información que necesitábamos, terminamos acampando en un en las afueras de laciudad, mas o menos 5 km, en un camping, el cual tenia muy buenas instalaciones y lo fundamental, agua caliente y una surtida proveeduría ah, y ademas una pileta natural muy tentadora, que a pesar de que el agua estaba fria nos sacamos el gusto y nos dimos un chapuzon, alli estuvimos un dia y dos noches, lo suficiente para reponerse del viaje.
Lunes por la mañana, ya repuestos, iniciamos la pedalada hacia Villa Alpina. Hermoso lugar enclavado al pie de las sierras gdes. Por supuesto el camino. Tipico de las sierras es de ripio, el cual hasta la a localidad de Los Reartes se encuentra en buen estado y después hay un par de kms que esta muy malo y tiene inmensos huellones de vehículos 4x4. de los que abundan por la zona. Luego se compone y el andar es mas reconfortante pero no menos exigente. A esta altura ya se empieza a ver el Cerro CHAMPAQUI. que de aquí en mas sera fiel vigilante de nuestro destino.
Poco a poco ganábamos altura, curvas,. exigentes subidas y reconfortantes bajadas. Muchas piedras sueltas y el amable paisaje, que a pesar del calor nos contagiaba una frescura y un bienestar inmenso, provenientes de las plantaciones de pinos y arroyos que alientan a seguir adelante. Y faltando muy poco, unos 4 km aproximadamente zas! Acurre el primer problema, mi cubierta trasera se rompe. Como consecuencia del desordenado camino. Lo que me obliga a caminar hasta la villa, en donde después de un breve descanso reparamos el daño.
En dicho lugar nos encontramos con otro grupo de ciclistas que estaban almorzando. Como ocurre de costumbre, algun timido intercambio de palabras y el tipico “nos vemos” “suerte!!”. Acampamos a orillas del Rio de Los Reartes, en un hermoso camping agreste. El lugar como sacado de una película. Fresco y de indescriptible belleza. Nos convencia que el esfuerzo para llegar se veia enormemente justificado, comimos algo y armamos el campamento y nos decidimos a descanzar. Después de un reconfortante baño en las frias aguas del rio, donde se forman grandes ollas naturales. Lo suficientemente amplias como para nadar o sumergirse en sus cristalinas aguas, descubriendo los hermosos ejemplares de truchas arco iris y de alguna otra especie que se encontraba casi en el fondo, que tenia unos 3 mts.
Después de relajarnos un poco nos propusimos recorrer un poco rio arriba y probar de tentar alguna truchita, pero no hubo suerte. De vuelta al campamento organizamos la cena, perola familia se agrando, los ciclistas que habiamos conocido anteriormente, armaron sus carpas cerca de la nuestra y charla va charla viene, nos preparamos un guiso fenomenal para la cena, entre todos, en un clima de camaradería sin igual, como amigos de toda la vida. Después de una larga sobremesa, nos fuimos a dormir, con la ansiedad de levantarnos y emprender el GRAN DESAFIO. Ascender el cerro CHAMPAQUI y cruzar las ALTAS CUMBRES.
El beep del despertador quebro con su sonido artificial aquel sueño intenso en que nos sumergimos, eran las 7 hs y tras asomar la nariz fuera de la tienda, nos topamos con una fina garua que con el correr de la mañana se transformo en una persistente llovizna que fraguaba nuestras intenciones de comenzar el ascenso.
Después de un improvisado desayuno dentro de la carpa y ya leida y releída nuestra hoja de ruta. Nos pusimos unos impermeables y salimos a caminar un rato. Por suerte después del medio dia la lluvia habia parado y tras un intento de secar la ropa, nuestros amigos nos comunican que iban a comenzar con la caminata, luego de desarmar el campamento y de ordenar minuciosamente el equipaje convenientemente, largamos, eran las 15 hs,
Los primeros metros son tranquilos, caminando por demarcados senderos y cuidados sectores en los que se podian ver basureros y letreros en los que se leia “no arroje basura, cuide la montaña”, después de 15 minutos de caminata la trepada se vuelve abrupta y se comienza a subir por pequeñas sendas que se forman por el agua cuando baja precipitadamente después de las lluvias, en donde hay que caminar con precaucion, ya que esta formado por piedras sueltas, tronco, ramas y demas elementos de la montaña. Con el pasar de las horas se va haciendo mas pesado avanzar, por el cansancio y por la geografia por supuesto, con las bicicletas al hombro y a veces al lado nuestras fuerzas se iban agotando, nuestros compañeros se adelantaban para luego esperarnos y alentarnos a seguir en lugares que la montaña mostraba todo su encanto e interiormente le demostrábamos todo nuestro respeto.
Ya anocheciendo y verdaderamente cansados acampamos dentro del predio de un puesto. En una linda pampilla y la lado de un pequeño arroyito, en donde nuestros amigos armaron su pesada carpa estructural y tras cenar sopa con pan casero, después de una charla nos acomodamos para dormir. Nos despertamos 8:30 hs, estaba fresco y el sol resplandecia lo cual aprovechamos para para secar a la ropa que traiamos humeda, extendiéndola en enormes piedras, luego del desayuno, un buen mate cocido con pan casero, nos organizamos y de nuevo al camino, nos esperaban otras 5 hs de marcha.
Algo notable, a medida que ascendiamos el paisaje es muy cambiante, vale aclarar que a veces ganábamos unos metros pedaleando, para luego esperar a nuestros compañeros, por lugares que nos brindaban nuevas emociones y algun escape de adrenalina. Vadeando pequeños hilos de agua, en los que aprovechábamos para llenar nuestras caramagnolas con agua helada.
El sol apretaba y nuestras ansias de llegar se incrementaban a medida que estabamos mas cerca, la cumbre del cerro esperaba, El ya nos sentia desde hacia rato. Moviendonos en su cuerpo de roca y caprichoso nos ponia a prueba una y otra ves , paramos a descansar y Pablo, buscando un buen lugar para una fotografia se topo con una pequeña cascabel, pequeña pero muy desafiante!, pasado el susto seguimos adelante y tras un par de horas mas haciamos cumbre.
Después de las felicitaciones y abrazos, ritual de costumbre pero que no deja de ser emocionante, ya que en esos momentos somos todos iguales ante semejante inmensidad, ya eran las 14:20 hs. Nuevos clicks y flashes, irrumpieron en lo mas alto de la sierras de Cordoba, en sus casi 3000 mts, para retratar de alguna forma ese momento que nos regalaba una vez mas la siempre generosa naturaleza.
Después de recorrer sin apuro toda la cumbre y de admirar cada rincón, nos acomodamos para almorzar, ya eran cerca de las tres de la tarde, recobradas parte de nuestras fuerzas y luego de los comentarios de rigor, para nosotros era el comienzo de una de las experiencias mas importantes que en mi caso me toco vivir y quizas el objetivo primordial del proyecto, tratar de bajar para el lado Oeste.
Los consejos no fueron del todo alentadores, ya que la inmensa niebla no dejaba ver , salvo algunos metros, la tarde se presentaba nublada y lloviznaba un poco.
La verdad es que, nuestra idea de pasar la noche en la cumbre se evaporo. Las ansias pudieron mas y nos decimos comenzar con el descenso.
Debido a la escasa visibilidad, nos aventuramos a descender por donde en ese momento creiamos conveniente, tratando de no arriesgar demasiado, buscando lugares dentro de todo accesibles.
Al no poder ver mas alla de 20 mts, nuestra unica ayuda para orientarnos fue la brujula, que ni pensábamos usar y fue la clave para no pedernos. Bien orientados y procupados por tener algun inconveniente, lográbamos descender algunos metros, las hora fueron pasando y ya undidos en un cansancio acumulado y provocado por descender y a veces ascender en busca de algun milagroso sendero y aturdidos un poco por no avanzar demasiado, a pesar de que ya iban mas de cuatro horas desde que habiamos partido de la cumbre. Viendo extintas nuestras posibilidades de concretar nuestro propósito, decidimos buscar un lugar para pasar la noche y ya decidido, por la mañana regresar a pesar de que seria duro y lastimoso, con la autoestima por el piso y algun que otro pensamiento que las cosas podian complicarse aun mas, fue cayendo la tarde en aquel lejano lugar que jamas olvidaremos.
Debo confesar que no hubiera imaginado nunca cuanto puede soportar el cuerpo humano, exigido, cansado, golpeado, seguia respondiendo, en estos casos la preparación psicológica es fundamental claro que estos momentos uno nunca se los imagina y verdaderamente vamos conociéndonos mas.
Encontrar un lugar no fue nada facil, escalamos (en el buen sentido de la palabra) una pared en los que calculo que estabamos a unos 2400 mts de altura, nuestro esfurzo consisitia en: uno buscar un lugar seguro, para luego pasar, primero las bicicletas de a una y luego el equipaje, asi podiamos ascender lentamente, si suena contradictorio, pero la idea era regresar por la mañana, asi que de alguna manera queriamos ganar algo de altura, decidimos parar a descansar y hacer noche en una terraza de unos 2 mts de largo por unos 1.8 mts de ancho aproximadamente, el momento era critico, maltratados, cansados y sedientos, ya que de ese lado de la montaña la pendiente es mayor y no encontrábamos agua y hacia rato que ya nos habiamos quedado sin, solo contábamos con una caja de leche larga vida que bebiamos de a sorbos, la cual en el momento saciaba la sed, pero luego la hacia aumentar.
Nuestro animo estaba por el piso, cuando escuchamos un motor y luego, en el cielo, como salido de la nada, un ultraliviano sobrevolaba aquella zona, mi animo cambio, por lo menos aquella persona sabria de nuestra existencia en ese lugar tan extremo, me imagino el asombro de aquel individuo al ver semejante cuadro, dos locos en el medio de la montaña prácticamente colgados y con un par de estropeadas bicicletas, me gustaria haber visto su cara!.
La noche se presento despejada y amable, nos regalo la vista mas hermosa de todo el viaje. Desde aquel lugar se divisaban las luces de Villa Dolores y los pequeños poblados de los alrededores, salpicados como brasas encendidas en aquella noche cerrada, pero estaban tan le jos y paradójicamente al alcance de las manos.
Nos dispusimos a dormir en aquel lugar agreste y tratar de despejar la mente y conciliar a aquel sueño que costo alcanzar. Dormimos con los cascos puestos ya que se escuchaban desprendimientos de rocas.
No fue facil pero despertamos cerca de las 7 hs, con un poco mas de energias y nuestro animo mas alto, nos jugamos a buscar un lugar que habiamos visto para descender y que descartamos por inaccesible el dia anterior, pero cuando pensas en positivo las cosas cambian.
Tuvimos suerte, tras andar un par de horas, logramos descender varios metros hasta llegar a un faldeo con pendiente pero sin complicaciones.
Llegando el sol a su punto mas alto, el calor era intenso. Nuestra reserva de liquido ya se habia agotado y realmente estabamos sedientos, seguimos marchando por lugares en que la vegetación no nos permitia ver por donde pisábamos, gran cantidad de pajas duras como la paja brava y excesivamente la paja grande, tuvimos suerte en no “meter la pata” en algun hueco y hacer mas penosa la situación.
Un lejano sonido nos llegaba y hacia apurar el paso, era el sonido de el agua corriendo entre la arena y la piedra, una vez mas, incitados por aquel sonido que era la mejor musica que podiamos escuchar, nos daba una luz de esperanza, el vital liquido no se hizo esperar, tras sortear los distintos obstáculos que se plantaban el camino, llegamos a aquel hermoso y fluyente caudal de agua tan ansiado y sin dudarlo largamos todo y corrimos a el, bebiendo trago tras trago, extasiados ante tan necesario liquido y sintiendo como se incorporaba a cada rincón de nuestro cuerpo. Nos bañamos por un largo rato en aquella agua helada y transparente, sin dudas el agua mas rica y reconfortante que he probado en mi vida. Alli aprovechamos a comer ya hacia 10 hs después de la ultima merienda alla en la cima, calentamos agua sobre una piedra en el medio del arroyo y preparamos un arroz con atun espectacular y nos regalamos un par de hs para descansar, recuperar fuerzas, hidratarnos y comer. Pero la cantidad de tabanos, de todos los tamaños y colores, hicieron seguir la marcha.
Decidimos por logica, seguir el curso de agua, no fue facil, ya que por momentos se hacia difícil por la vegetación, que en esta parte era mucha, con tabaquillos creciendo sobre el arroyo lo cual dificultaba muchísimo continuar, lo que luego ocurriria era algo que estaba no se por que en mi mente hacia un rato, a medida que avanzábamos una caida de agua se hacia escuchar cada vez mas fuerte , al llegar nos dimos cuenta que ya era hora de abandonar aquel serpenteante curso de agua, un par de piedras enomes hacian las veces de embudo por donde el agua se precipitaba en una caida de mas o menos dos metros, saltar de alli era exponernos a alguna fractura seguro, nos apartamos un poco y al ladear el arroyo encontramos un sendero, tipico, hecho por animales, en este caso lo usaban las vacas, no es necesario dar detalles de cómo nos dimos cuenta. Solo puedo decierles que el “dato” no era muy fresco. Si hasta alli llegaban los animales, con solo seguir ese sendero nos llevaria a la civilización, no nos equivovamos.
Pasaron las horas y el panorama no estaba muy claro, trepamos una loma y asi, ganando un poco de altura pudimos ver a lo lejos una plantacion de arboles que desencajaba por completo con el paisaje aspero de las sierras, se veian varios alamos y algunos pinos y uno que otro paraíso que nos marcaria el proximo objetivo.
Ponto divisamos que debajo de aquellos arboles habia una casa y algunos corrales, detrás de todo esto nuevamente el arroyo tras el un monte tupido de espinillos y luego un serpenteante camino que nos sacaria de una ves por todas de alli, la alegria no pudo ser mas grande, semejante esfuerzo era claramente justificado, aquel camino nos sacaria de ese lugar que tanto nos habia maltratado y a la vez alimentado el alma,
No fue muy grato el momento en que llegamos justo en frente de la casa y dar con que la pendiente no nos posibilitaba descender, pero ya estabamos mas cerca, una vez mas la montaña nos ponia a prueba, un obstáculo mas, sin pensar demasiado nos deslizamos por una parte que estaba formada por un derrumbe, asi que decidimos sentarnos en el suelo y ubicar las biciletas recostadas delante de nosotros y usar aquel accidente como tobogán gigante, a esta altura, para nuestros cuerpos maltratados y doloridos una mancha mas no le haria nada.
Logramos de esta manera llegar al arroyo, que luego de sacarnos la tierra y alguna que otra piedrita “ indiscreta”, al seguir con la marcha, atravesar aquel monte no fue nada facil, la primer parte estaba muy tupida, con enormes piedras debajo y abundante zarzas con sus para nada hermosas espinas creciendo por todos lados, luego vinieron los ya mencionado espinillos, encontrando entre estos un pequeño camino que nos llevaria hasta una tranquera, detrás de esta el camino que hacia algunas horas veiamos desde lo alto, eran las 17 hs.
Luego de reparar una camara y de enderezar las coronas con una pinza, producto de el constante golpear con las rocas y de lubricar todo lo posible, aseguramos el equipaje y montamos nuestras estropeadas bicicletas que parecian apuradas por sacarnos de alli. El camino, salpicado de rocas y de pendiente considerable, nos obligaba a mantener constantemente los frenos apretados, lo cual hacia doler las manos, pero era inevitable, demasiada velocidad podia tener consecuencias serias.
Nos tomo un par de horas llegar hasta las afueras de una población pequeña, la localidad de Los Pozos, nos detuvimos en un pequeño almacen en donde compramos facturas, frutas y gaseosas, cuando le contamos al almacenero de donde veniamos, primero no nos creyo. Después de unos minutos se fue dando cuenta que por nuestro aspecto y por el estado lamentable de nuestras bicicletas, si habiamos cruzado desde Villa Alpina las SIERRAS GRANDES, el asombro fue tal que después de unos consejos (entiendase retos )aceptados por nosotros, debido que es mucha la gente que se larga a caminar y se pierde por la zona, seguimos aquel derrotero que nos llevaria, primero a encontrar la ruta y luego llegar, entrada la noche, a las 21 hs a la ciudad de Mina Clavero.
Acampamos en un camping muy bien organizado a orillas del rio Panoholma , la llegada causo curiosidad en los acampantes ya que traimos todas las luces encendidas, luego de registrarnos y de encargar apresuradamente la cena, unos abundantes ravioles con salsa y queso, armamos el campamento bien cerca de la proveeduría y de los sanitarios, despues un prolongado y reconfortante baño, nos dispusimos a disfrutar de aquella añorada cena, antes nos comunicamos con nuestros familiares para trasmitirle tranquilidad y toda las emociones que nos habian invadido en estos dias de travesia y particularmente los ultimos dos dias en el corazon mismo de las sierras.
Llegada la hora de dormir y una ves que el cuerpo y la mente comenzaron a relajarse, ahí caimos en la cuenta de lo sacrificado y exigente que habia sido, al solo mirar nuestros pies agrietados y sangrantes, nuestras piernas cortadas y un profundo dolor en los huesos, tanto que costaba darse vuelta sobre las bolsas de dormir, justamente ahí nos dimos cuenta de lo que habiamos hecho.
Alli disfrutamos de dos dias de rio y sol, recorrimos su linda ciudad y nos recuperamos un poco, no fue grata la noticia de saber que producto de algun golpe, nuestra camara fotografica estaba rota, solo pudimos salvar algo del rollo, algunas fotos de la cima y parte del descenso.
La mañana del jueves se presento fresca, no habia viento y luego de desarmar el campamento y chequear lo necesario, partimos.
El camino de las ALTAS CUMBRES , no tiene descripción alguna, no se puede explicar lo que nuestros ojos veian , la ruta muy pareja y de suaves ondulaciones, de un lado la montaña y del otro esos hermosos precipicios de varios metros y esa vista panoramica que invita a parar para disfrutarla y no perderse nada.
Nuestra primer parada fue al medio dia , para tomar un refrigerio en El Condor , hacia calor, continuamos luego hacia Bosque Alegre, donde se encuentra un importante observatorio situado estratégicamente en la punta de un cerro. La trepada hasta el observatorio, fue sin dudas la mas exigente de la travesia, por el grado de la pendiente y el constante ascenso. Nos tomo casi 2 hs llegar a la parte mas alta de aquel cerro, pero como todo sacrificio tiene su premio, el descenso duro apenas 15 minutos, curvas , contracurvas, alcanzando los 80 km/h , el máximo de velocidad alcanzada, extasiados y disfrutando a mas no poder de aquel regalo y teniendo muy en cuenta las técnicas de manejo y frenado, muy concentrados, frenando un poco en las curvas, ya que no habia transito, lo que nos permitia tomar las curvas bastante fuertes. Pero lo bueno dura poco y llego el pedaleo tranquilo que se extenderia hasta lo que creimos seria el fin de la travesia, en la ciudad de Alta Gracia.
Llegamos a la terminal de obnibus de dicha ciudad y tras de consultar los horarios de colectivos y al faltar casi 3 hs para que saliera el proximo para la ciudad de Rio Segundo, ya que pretendiamos ir para la ciudad de Las Varillas, en donde viven mis familiares, no dudamos mucho en montar nuevamente y buscar la ruta que nos llevaria después de 65km a Rio Segundo. Llegamos pasadas las 17 hs, después de recorrer desde la ciudad de Mina Clavero 180km en 12 hs, extenuados, pusimos fin a esta experiencia, tras recorrer un total de 870km en 8 dias y vivir unos de los momentos mas gratos que nos ha dado este apasionante hobby que es el cicloturismo.
Como conclusión puedo agregar, que para realizar esta travesia es necesario estar en optimas condiciones físicas, recabar el máximo de información posible por mas pequeña que sea, hablar con la gente del lugar y ante momentos de adversidad, pensar en frio, confiar en uno y ante todo tener respeto por el lugar que nos rodea y por sobre todas las cosas no dejar huellas de nuestros pasos y asi tratar de que esos lugares permanezcan inalterables , recoger toda la basura y cuidar de no hacer fuego y dar conocimiento de nuestras intenciones a los puesteros ya que en caso de accidentes, solo ellos saben que estamos en esos lugares.

Enrique Villacorta
Diego Wernly

ESPERANZA, SANTA FE

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