Pedaleada zona de lagunas de Bs.As. Temporada invierno

Ciclismo bonaerense zona lagunas.

Julio 2019

Son las 6:30 A.M de viernes 12 de Julio, la chica con la que he pasado la noche se despierta y me avisa que ya se tiene que ir que se le hace tarde para irse al trabajo. Pero contrariamente a lo que dicen sus labios, al instante se acuesta arriba mio y empieza a darme besos en la boca. Hay tiempo para disfrutar un rato más y el ruido de la lluvia acompaña perfectamente la escena.
Una ducha y un desayuno de telo y de nuevo en la calle con el sonido de los camiones de los proveedores y las calles mojadas luego de toda una noche de lluvia. Me despido de la muchacha y ahora sí, a preparar las alforjas. Hace más de dos semanas que vengo preparando mentalmente este viaje pero parece que mi vieja costumbre de dejar todo para lo último es más fuerte que todo. Odio esta costumbre, no hago apología de eso, desde mi época de estudiante que me pasa, y siempre prometo cambiar pero nunca lo hice. Cuestión que mates de por medio con mi viejo termine de armar las alforjas y arranque a Plaza Constitución.

Constitución - Jeppeners- Altamirano- Chascomús

El trayecto a Chascomús se hace en dos tramos P. Constitución - A. Korn en tren elèctrico y luego A. Korn a Chascomús en un tren Diesel. A las diez y media me subí a la formación del eléctrico y como todavía faltaban unos cuantos minutos para arrancar me puse a leer un libro sobre la guerra de Vietnam ( “El lago en llamas”), poco fue lo que pude leer porque llegaron los vendedores ambulantes ofreciendo sus preciadas mercancìas. Lo que más me llama la atención es que todos tienen una especie de cantito para ofrecer sus productos. Por ejemplo no es el mismo la melodia del cafe... cafe... cafecafecafecafe, que la del que va diciendo aaaaal...fajooores, aaaal...fajooress cada vendedor tiene su estilo y presumo que el cantito es una de las marcas registradas de cada uno de ellos. Lo que me dejó pensando es si practican diferentes cantos hasta que encuentran uno que le convenza, o lo copian de otro vendedor, o por el contrario lo heredaron.
El resto del camino en tren hasta Alejandro Korn sucedió con normalidad. Y una vez en la estación terminal hice el cambio de tren y me subí con la bici al diesel. Hacer está tarea en solitario es una odisea ya que el piso del furgón se encuentra a casi un metro de la plataforma.
Una vez en marcha, cuando el tren ya había empezado a adentrarse dentro de la campaña bonaerense, y al ver desde la ventana el estado de los caminos, me comencé a dar cuenta que iba a ser difícil transitar el camino rural que había ideado para hacer desde Jeppener hasta Chascomús. Sin embargo, seguí adelante con el plan y me bajé en la estación Jeppener. Afortunadamente los primeros 10 km hasta Altamirano fueron fáciles ya que el camino que llega hasta Altamirano se encuentra pavimentado, pero la cosa empezó a ponerse fea cuando en Altamirano la única opción fue seguir camino por el camino de tierra que luego de una noche de lluvia era literalmente de barro. Me pare frente al camino, lo contemple, y sabiendo que era una locura decidí intentar atravesarlo. La rueda empezó a girar en falso, el pantalón lleno de barro y finalmente lo anunciado, luego de un kilómetro me quede atascado, sin poder seguir hacia adelante ni regresar. Mi única opción era salir del camino y subir a las vías del tren y caminar con la bicicleta. Una opción era caminar por las vías hacia el poblado de Gándara (a unos 10 km ) pero no estando del todo convencido del plan decidí volver hacía la estación de Altamirano a esperar el tren de las 17:30 ( faltaban unas 3 horas).
Luego de almorzar, disfrutar del solcito de invierno y tomar unos mates y cuando parecía que ya era hora de seguir mi camino, las cosas volvieron a complicarse, el tren de las 17:30 se había suspendido y el de las 19:40 (el último) no estaba confirmado.
Luego de otra larga espera se confirmó el servicio y finalmente el tren llegó por lo que pude llegar a la estación de Chascomús a eso de las 20.00. Ya de noche y con mucho frío mi voluntad era encontrar un camping y pasar allí la noche. Luego de pedalear unos kilómetros bordeando el lago encontré el camping “Puerta del sol” o algo así, donde el encargado se sorprendió de verme solo con mi bicicleta, a aquellas horas, completamente de noche y con un frío que ya estaba empezando a sentirse con fuerza. Procedí a entrar Al entrar a la despensa y luego de hacerme algunas pregunta me confirma lo que venía pensando, me dice: - “¡vos estas loco!” a lo cual a no tener mejor respuesta le dije: - “si, puede ser que un poco”. Lo cual le sacó una sonrisa.
Cuestión que el buen hombre me ofreció dormir en un quincho bajo techo sin necesidad de armar la carpa y con la opción de preparar un fueguito en la parrilla del quincho.

Dia 2: Chascomús a Ranchos o La puntualidad inglesa y el peronismo.

Al día siguiente me levante con las voces de dos personas que habían entrado al quincho. Luego de dudar unos instantes si seguir en la mía durmiendo o levantarme, actué casi por inercia a decidirme por esta segunda opción. Saludando con un “buenos días” las personas enseguida me invitaron a compartir un desayuno de mates y empanadas. Habían ido a la laguna a pescar y pasar el día. Del sol nino... ni noticias ya que se hallaba tapado por una densa bruma y así se quedó hasta más de las diez.
Luego de ver cómo los pescadores armaban su equipo de pesca e inflaban un bote, se me ocurrió que ya era hora de arrancar. Eran las 11 y media y la idea era recorrer los 37 kilómetros de camino que bordeaban la laguna y dirigirme a la estación de tren para volver a casa y así poder ir al cumple de Cami. Sinceramente me sentía con ganas de seguir viaje ya que el día anterior no había podido pedalear casi nada, pero la idea de volver ya estaba instalada en mi cabeza, así que luego de recorrer los 37 kilómetros, me dirigí a la estación para tomarme el tren.
Sorpresa fue lo que sentí cuando un policía y una trabajadora del tren me informan que sábados y domingos no hay trenes. Sintiendo la situación, como un guiño del destino, calmadamente les conteste que no estaba informado ni en la página web ni en ninguna de las estaciones. A lo cual la trabajadora me contesta que hay carteles( todavia los estoy buscando). Más me indignó su siguiente argumento: “Igual ya hace más de cuatro meses que no hay trenes los fines de semana”. Asombrado y con la certeza de que ninguna discusión iba a poder sacarme de esa situación, y en parte tomando toda la situación como un guiño del destino, puse en marcha una ruta de regreso que ya había estado analizando durante la preparación del viaje. Volver a casa vía tren pero desde San Miguel del Monte. Para ello debía pedalear aproximadamente unos 110 kilómetros desde Chascomús hasta Monte. Ya eran las dos de la tarde por lo cual tenía que hacer una parada intermedia donde pasar la noche y la mejor opción era el pueblo de Ranchos ubicado a unos 30 km de Chascomús. Un tranquilo camino pavimentado que tiene como principal atracción estar ubicado a uno de los costados de una gran laguna llamada laguna Vitel. La segunda atracción fue una gran cantidad de cuises que que se encontraban a la vera del camino entre la banquina y la zanja que separaba la ruta de la laguna.
Así es como llegué a Ranchos a eso de las 5 y media, y me dirigí a su pequeña laguna (3 kilómetros de perímetro). El camping municipal estaba cerrado, así que me termine pasando la noche en un camping que se encuentra en una orilla de la laguna. Ese punto ofrece magníficos atardeceres naranjas, de esos que te llenan los ojos y el corazón.
Creo que haberme decidido por el camping, en lugar de camping libre fue una buena decisión en este caso. Ya que solo tengo palabras buenas para la gente del camping, me trataron como en casa y fueron muy hospitalarios conmigo, realmente me facilitaron tanto la estadía como mi regreso, ya que esa noche se me rompió el celular, y al no contar con mapas impresos fueron ellos los que me indicaron cual ruta era la conveniente para ir hasta mi próximo destino: San Miguel del Monte.

Ranchos - San Miguel del Monte.( vía Loma Verde 80 km)

Salí de Ranchos, a eso de las once y media de la mañana. Agarré la ruta 29 y luego un camino asfaltado que me llevó hasta el poblado de Loma Verde, donde almorcé una pata de pollo que me había asado uno de los muchachos del camping la noche anterior. Solo estuve un rato en el pueblo pero parece ser un lindo lugar con mucho verde, muy tranquilo y mesas y parrillas públicas para pasar el dia. Luego de almorzar y comprarme unas naranjas, emprendí el camino hacia la ruta 215. Debo aclarar que en otras circunstancias hubiese elegido caminos rurales para ir a Monte, pero mi experiencia con el barro y el hecho de no andar con mapas me hizo desistir de esa alternativa. Igualmente la ruta 215 se me hizo una ruta agradable y con poco tráfico en general y menos en la dirección en la que la anduve, nuevamente la inmensa Pampa Húmeda con sus teros, cuises, carpinchos, garzas ambientaron la pedaleada y hacían de la pedaleada una experiencia única. El campo es un lugar de ruidos, en verano el cantar de grillos y cigarras tienen un poder casi ensordecedor, en invierno a falta de estos ruidos se puede escuchar con mucha más tranquilidad los diferentes sonidos de las aves, de los cuales algunas no tengo ni idea como se llaman.
Luego de una larga jornada de pedaleo, a las 16:59 llegue a la estación de Monte, y cuando mi cabeza empezaba a dudar de sí verdaderamente iba a haber trenes ese día, una pareja que estaba en la estación me confirmó que en una hora salía el tren que me llevaría de regreso. Finalmente un poco antes de las 9 llegué a mi destino en el barrio de once, sin ganas de ordenar ni nada tire las alforjas me calente un poco de agua para darme un baño y luego de cenar me acosté para dar por finalizada finalmente una linda aventura de fin de semana.

Datos estadísticos:
kilómetros recorridos: aprox 140.
pueblos visitados: 5.
pesos gastados en hospedaje en camping: 400
pesos gastados en comida y bebida: 500
gauchitos gil detectados: 9
Cuises vistos: 114
Carpinchos: 1
Animales muertos en la ruta: 4.
Temp max: 15 c
Temp min durante lanoche: 1 c
Celulares rotos: 1
Dudas durante el viaje: 97
Canciones más cantadas en la bicicleta: Breakin away( Sumo), El viejo (La Bersuit), Tucan (Las Pelotas).