Viaje en solitario a Necochea

Mi nombre es Fernando Marcelo Graiño, tengo 53 años y siempre quise hacer un viaje en bici, en lo posible llegando al mar, no elegí el camino más directo sino uno que complementara mar y sierras. Soy ciclista de todos los dias pero no un ciclista sofisticado. Me armé una Vairo 500 con un portaequipaje delantero que yo fabriqué, un portaequipaje trasero, un bolso, una mochila y una carpa. Con estos elementos me lancé a la aventura.
15 de enero de 2016:
El día empezó a pura adrenalina, me levanté a las 6.00, me tomé un yogurt, arreglé dos detalles y me dirigo hacia la estación Rivadavia del Mitre, este me deposita en Retiro a los 25 minutos de ahí me voy pedaleando hasta Constitución cruzando todo el centro en contraste a lo que voy a vivir en pocas horas. Al llegar a Constitución los guardas del tren me ven con la bici cargada, me abren la puerta y ni me cobran el boleto. Espero el tren 20 minutos y llego a Alejandro Korn a las 8.45 (Quise evitar todo el Conurbano porque hace 20 días me robaron una bicicleta).
Aquí se acaban los cálculos en el papel y en el mapa y hay que demostrar en kilómetros lo dicho. De Alejandro Korn a Brandsen le pongo una hora, la ruta estaba muy bien e iba cómodo con un viento cruzado leve. Paré en una estación, recargué agua, me refresqué, busqué la rotonda que me lleve a la ruta 29 y ranchos ¡Allá vamos!.
El camino original iba a ser un camino de tierra que me llevaba de Brandsen a Ranchos, quería evitar las rutas, pero estaba tan a gusto y cómodo en la ruta 29 que me fui por esta. Ahora el viento lo tenía de frente y el calor empezaba a apretar, hice dos paradas cortas, comí una manzana y llegué a Ranchos con mucho calor.
Hasta Ranchos no hay nada en la ruta, cuando llegué a la rotonda de Ranchos me metí en una Oil, entre desesperado al kiosco y me tomé una Gatorade de litro, había aire acondicionado y reviví. Hasta ahí había consumido 3 litros de agua. A Ranchos llegue a las 13.30 y me fui a las 16.30, me repuse, dormí una siesta y arranqué hacia Gral. Belgrano que me faltaban 35 kilómetros. Llegué con bastante esfuerzo debido al calor, me fui a un camping, armé la carpa y así terminaba el primer día. Como comentario debo decir que el camping de Gral. Belgrano es un afano, me cobraron $180 por pasar la noche.
16 de enero:
Me levanto a las 8 en el camping de Gral. Belgrano y a las 9 ya estaba en la ruta, en este tramo iba a probar la tierra, iba a hacer primero Chas después Newton, Las rosas y Las flores. El camino de Gral. Belgrano a Chas esta muy bueno y avanzo sin problemas, en este tramo antes de llegar a Chas en una casa elegante tengo el primer gesto feo del viaje, hasta ahora habían sido todos muy amables. Veo a una señora y le hago el gesto si podía llenarme la caramañola con agua, la señora se va, viene el marido y me dice que no, por supuesto seguí y en Chas una familia humilde me la cargó y me dijo si quería hielo. Sigo el camino a Newton, cruzo la ruta 29 y el infierno aparece...De repente me tuve que bajar de la bicicleta porque había tanta arena suelta que no podía andar hasta que devuelta encontraba la huella y seguía otro tramo, por supuesto calor infernal, sin ninguna sombra.
Llegué por suerte a la estación Newton y me atendió la enfermera del puesto sanitario que también se dedica al turismo del pequeño pueblo, muy amable me dio agua conversamos un rato y me asentó en el libro de visitantes. Descanso un rato y parto hasta Rosas. Llego 1 hora y 5 minutos después, un pueblo muy pintoresco y prolijo, pero cometo el error de quedarme demás y se venía un frente de tormenta bastante negro y me faltaban 15 km, le metí lo más rápido que pude pero faltando 1,5 km, se largó un pandemonium de viento, lluvia y tierra. No se veía nada y yo caminando al lado de la bici porque era justo un arenal, pero ocurrió el milagro... De repente de la nada salió un viejo Ford 7000 con un gaucho que me cargó la bici en el techo y me depositó en una estación de servicio en Las flores, gracias amigo, no recuerdo su nombre pero vive en Las flores y trabaja en el campo si alguien lee esto diganle de mi gratitud eterna.
Después de que deja de llover, me dirijo al centro y me alojo en el hotel Balo, hecho un despojo. Ayer pedaleé 5 hs 30 e hice 115 km, hoy pedaleé 6 hs e hice 70 km, la diferencia con la tierra está a la vista, quiero agradecerle a la señora Teresa del hotel Balo que me prestó el teléfono para llamar a casa y que fue muy amable en todo.
17 de enero:
Hoy me toca un tramo largo de 95 km, entre Las flores y Rauch. Empiezo a buen ritmo con poco viento al principio, siempre al principio parece que el día está fresco, pero después de un par de horas agarrate, el calor siempre presente, paso el parador El gualicho, en el rio Gualicho, en un primer momento tenía pensado entrar en Martín Colman e ir por tierra hasta Rauch, pero después de la experiencia de ayer en tierra, ni loco. El miedo en este tramo era la provisión de agua, porque en los 100 km, no hay, literalmente, nada salvo en el km 60 que en Google Earth figura como una entrada a una estación de servicio y efectivamente está, no funciona, pero por suerte hay una señora que tiene un kiosquito, me compré una coca y llené mi provisión de agua la señora del kiosco me dijo que había hecho 60 km y me faltaban 40 hasta Rauch, también me dijo otra cosa que me había confirmado la señora del hotel de Las flores, un día antes habían pasado dos señores de unos 60 años en bicis como la mía y que iban también a Necochea. Lo que estoy notando es que las rutas interiores no tienen ningún tipo de señalización, ni un solo cartel en 100 km, es mas tengo una anécdota de una pareja que me para a mi en la ruta para saber si iban bien hacia Rauch porque no encontraron ninguna indicación.
Llegó a Rauch a las 13.30 habiendo salido a las 7.45 y me voy al camping que está en el balneario municipal, que tiene una pileta sobre un arroyo que está muy linda, era domingo, hacía calor y estaba todo Rauch en el balneario, yo no fui la excepción y me fui también a la pileta. Tengo unos vecinos en Buenos Aires que viven al lado de mi casa que iban a vacacionar ahí, son muy macanudos y así terminó mi jornada.
18 de enero:
Salgo de Rauch 8.45, un cartel me indica "Tandíl 75 km" y allí voy raudo a buen ritmo, casi sin viento. A los pocos kilómetros ya se empiezan a dislumbrar las serranías de Tandíl y poco a poco me voy acercando, como siempre el calor fiel compañero y la ruta igual que ayer sin carteles, sin estaciones de servicio, sin nada. Llego a Tandíl a las 12.30 pero la ruta 30 bordea Tandíl, y a la salida no hay nada, las estaciones de servicio están dentro de la ciudad, tengo que entrar por 5 km de subidas y bajadas y otros 5 para volver a salir, así que perdí 10 km que no tenía pensado hacer.
Mi próximo objetivo era Azucena. Tenía pensado ir por tierra, pero al salir de Tandil me encuentro con un muchacho de 53 años en bicicleta al igual que yo, que me dice que no valla por el camino de tierra y que siga por la ruta 30 hasta la rotonda de la 74 y de ahí a Azucena. Hasta la ruta 64 es uno de los paisajes más hermosos del camino con unos repechos y unas bajadas que ponen miedo, pero el paisaje bien lo vale.
Al llegar a la 74 encaro hacia la entrada en Azucena, cuando llego hay un almacén y dos casas, hago palmas pero no sale nadie, mi idea era parar a mi porque estaba muy cansado, hacía calor y estaba con las existencias de agua casi en cero (casi siempre viajé con una existencia de 3 litros de agua, pero al final del día siempre consumía 6) decido seguir hasta el pueblo de Azucena, repongo agua la cual me dieron fria que era todo un lujo, le preguntó a unos muchachos si había algo para parar ahí, me dicen que siga hasta Barker que eran 21 km mas por camino de ripio, no me hacía ninguna gracia porque estaba muy cansado y porque era camino de ripio, que exije estar muy concentrado en el manejo, porque vos ves las piedras y pensás que si le pegás a alguna piedra filosa te revienta cubierta y cámara, todo junto, encima mi bicicleta no tiene cubiertas todo terrero, tiene normales y si con este calor se me pinchaba, me dejaba morir ahí, porque no había sombra de ninguna manera.
Fuera de esto el camino a Barker es majestuoso, con la sierra a mi izquierda y con todo una paleta de colores de los distintos cultivos, girasol, maíz, que le dan una belleza única.
Todo bien hasta acá, hasta que llego a un cruze de caminos, uno va a la derecha y otro a la izquierda ¿Qué hago? los que me indicaron me habían dicho "andá derecho, no te podés perder" y las dos se alejan de la vía que es el rumbo que yo debo seguir. Decido seguir el de la derecha pero veo que sigue hacia el oeste y en ningún momento gira hacia el sur, voy por rumbo equivocado, decido que no es el camino y vuelvo al "crossroad" ahí me acordé del tema de Eric Clapton (Ahora lo cuento tranquilo pero para mi era dramático, estaba agotado física y psicologicamente y me faltaban, calculaba, 10 km más) tomo el de la izquierda y efectivamente vira hacia el sur, al rato pasa un camión, lo paro y le pregunto y me confirma que iba bien, a todo esto en una hora había cruzado un auto y un camión. Estos últimos 10 km iba contando los segundos para llegar y rezando para no pinchar. Por fin llego a Barker, voy a un super y me tomo un Gatorade de litro en dos segundos, recupero algo e energía y le pregunto a una chica un lugar para parar ahí y me responde que en Barker no había nada, me dice que si en Villa Cacique, por supuesto 5 km más (le regalo la idea a quien lea, que vaya a Barker haga dos o tres cabañitas, con el paisaje serrano que tiene, no le puede ir mal).
Encaró los últimos 5km a Villa Cacique a ritmo de gordo dominguero que va a pedalear 10 cuadras, llego y pregunto por un alojamiento y me dicen que vaya a lo de Cejas. Allí me reciben dos personas mayores que me hacen entrar, me dan unos mates de entrada y voy recobrando la fe en la vida que hasta altura ya no tenía sentido para mi. Ese día había pedaleado 140 km
19 de enero:
Empiezo con la disyuntiva entre ir en tierra a La Negra, Claráz y Juan N. Fernandez. o ir por un camino asfaltado hasta la ruta 86 y bajar por ahí, debido al recelo que le estoy teniendo a la tierra y me dicen que ese camino no está bueno, opto por el consejo del hombre en donde me alojé, pero ete aquí que el camino tenia nada mas que 3 km de asfalto y 21 km de tierra con piedra, le pongo de entrada todo y con viento casi a favor creo que en algún momento rocé los 30 km de promedio, pero el miedo de las pinchaduras no se va y los minutos no pasan rápido, hacía mucho calor y andando es una cosa, pero parado es otra y no había sombra por ningún lado. En 1hr 15 estaba en la ruta 86 y juré no tocar más la tierra, osea, cambiaba mi destino que era Claromecó pero ahora era la 86 hacia abajo directo hacia Necochea.
A medida que pasaban los kilómetros, se me hacía más pesado, lo de ayer se cobraba su precio y lo peor no era muscular sino que tenía una entrepierna llagada que me molestaba mucho y tenía que buscar sentarme de distintas maneras, todas muy incómodas. Cuando a lo lejos veo un almacén me digo "acá armo la carpa y se acabó", pero adelante mio aparece una camioneta parada donde baja un amigo que se llama Mauro Padilla, misionero, que va siempre de Benito Juárez a Necochea por la 86 porque trabaja en dos campos, y me dice las palabras mágicas "Voy para Necochea ¿Quiere que lo lleve?" le dije por supuesto que sí.
Cuando preparé este vieje, leí en páginas de cicloturismo que nunca desprecie la ayuda cuando uno flaquea. Mauro me llevó hasta la rotonda en Nechochea, fuimos conversando todo el camino, me despedí de el agradeciéndole (por supuesto que no me aceptó de ninguna manera la propina por salvarme).
Con nuevas fuerzas que no sé de donde saqué me fui derechito, quería ver el mar y me puse a llorar cuando lo ví. Antes de salir cuando le conté lo que iba a hacer a Alberto Bruno me dijo "vas a hacer lo que queríamos hacer de chicos, que era ir en bici a mardel", y era verdad.
20 de enero:
Creí que hoy me iba a dedicar a descansar todo el día, pero hoy vi el día tan lindo que me dediqué a recorrer todo Necochea y Quequén en la bici, estuve en el parque Lillo, lo recorrí todo, después me fui al puerto, recorrí el muelle y después tenía una tarea pendiente después de 40 años, volver a Quequén, hace 40 años, fuimos a veranear a Quequén y nos tuvimos que volver con mi papá gravemente enfermo sin siquiera poder volver manejando él mismo, murió al poco tiempo. Yo ahora estoy recorriendo los lugares que recorrí con el de chico si bien hay algunos muy cambiados, otros están iguales, fue muy emocionante para mi, con esto doy por terminado el viaje, donde tantas aventuras tuve.
Párrafo aparte para la bici, que me regaló un amigo Mario Borzzone, una simpre Vairo 500, sin ruedas todoterreno. con un portaequipaje delantero que hice yo, con una mochila y un bolso atado con lingas y la carpa atada en el caño del medio, nunca el equipaje se movió de la bici, siempre fue un todo con la bici. Casi 700 km, 150 de tierra y ripio y ninguna pinchadura, tenía dos cámaras en el bolso que fueron a pasear.
Un agradecimiento a Ceci que me apoyo y a mis hijas Camila y Luciana y a mi vieja (que la idea no le gustaba tanto) y a todos aquellos que en la ruta me tocaban la bocina saludando y apoyando, a los camioneros que me saludaban y respetaban. En todos estos kilómetros no tuve nunca un incidente, ni siquiera uno menor, y a toda la gente buena del interior de la Provincia de Buenos Aires que cada vez que me preguntaban y les contaba, me decían "Vos estás loco". Deben tener razón...

Opiniones de Viaje en solitario a Necochea

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jorsuede
30-01-2016 13:51

Fernando: Què buena experiencia. Muy buen relato y te felicito por la onda que le pusiste. Qué lindo encontrarse con gente amable en medio del camino y llegar a un lugar que te trae tan buenos recuerdos. He recorrido esas rutas en auto y me imagino cruzarte en tu bici. Nuevamente te felicito y espero poder ir a Necochea en bici. Lo que evitarìa -es mi opiniòn personal- las rutas de asfalto. Invertirìa màs tiempo pero siempre por tierra. Me parecen muy peligrosas. Saludos y espero subas màs fotos.

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Fernandograino
04-02-2016 17:15

a: jorsuede
Te agradezco tu comentario respecto a la nota y te aliento a que te animes a ir a necochea ,no tengas miedo a las rutas provinciales son muy tranquilas ,no así las nacionales 3 7 8 que esas si son peligrosas besos

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Sergio071
30-01-2016 20:32

Muy buena experiencia! sirve mucho lo que comentas para el que planifique alguna salida.

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Fernandograino
04-02-2016 17:16

a: Sergio071
Muchas gracias por tus comentarios besos

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Tucu-man
31-01-2016 09:24

Excelente experiencia !! Te felicito por la travesía y sobre todo lo contaste tan bien que me imaginé yendo en ese viaje. Un abrazo y felicidades por ese logro

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Fernandograino
04-02-2016 17:18

a: Tucu-man
Graciasor tu comentario me haces sentir como si fuera un escritor besos

1454342965

bayodeacero
01-02-2016 13:09

Fernando, increíble experiencia la que pasaste. Me emocioné, sobre todo al final del relato. (Quizás algún día vayamos a Mardel) Abrazo. Alberto

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Javi-sur
02-02-2016 22:15

Felicitaciones por el espíritu de aventura por ese gran desafío. Espectacular !!!

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Fernandograino
04-02-2016 17:22

a: Javi-sur
Gracias por leer la nota y por tu comentario besos

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miguel9120
03-02-2016 19:16

Felicitaciones Fernando ! Un gran viaje y muy lindo relato. Me permito sugerirte algo para tu próxima travesía referente al problema de las lesiones en la entrepierna. En Enero hicimos la travesía Esquel - Puerto Madryn con mi esposa (59 y 58 años), pedaleamos seis días sin ningún problema en las zonas nobles y/o sus alrededores :)
Lo que nos funcionó fue usar calzas de ciclista y aplicar en la zona en cuestión, todas las mañanas, generosas dosis de crema de ordeñe con aloe (se vende en farmacias). Ni siquiera una irritación ! ja ja. Saludos y gracias por compartir tan linda experiencia.

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Fernandograino
04-02-2016 17:28

a: miguel9120
Te felicito por el hermoso viaje que hiciste con tu esposa, y gracias por el consejo de la crema de ordeñe ,ya que la llaga en la entrepierna fue el único problema que tuve besos

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jojorgege
07-02-2016 11:11

Felicitaciones, hacer eso a los 53 años es saber disfrutar la vida de verdad!

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cachin1
08-02-2016 19:53

Hola Fernando, Soy Guillermo alias Cachin
Vos me dejaste un comentario de mi viaje a San Luis.
Me alegra mucho haber sido tu fuente de inspiración, dado que a mi me paso lo mismo cuando leí relatos de otros ciclistas.
Lo mejor que te puede pasar es que te digan loco.
Te felicito por tu aventura, pienso que no existe aventura sin sufrimiento, y lo mejor es soportarlo y vencerlo ese es el verdadero desafío.
Es una experiencia increíble encontrarte solo vos y la bici en medio de la nada, es algo que solo los que alguna vez lo hicieron comprenden.
Mataría algun dia encontrarnos y compartir un café.
Te mando un gran abrazo Cachin.

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lucasgrainio
16-02-2016 09:38

Fer te felicito! Y me alegra todas las vivencias, contactos y sentimientos que te llevas. Emocionante lo de Quequén, espero hayas tenido un lindo encuentro. Un abrazo!

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webmaster
20-02-2016 17:59

Que genio. Buen relato, entretenido y con detalles utiles !

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mikedelta
31-03-2016 00:19

Felicitaciones por el duro viaje que hiciste. Buena idea la del tren en Constitución a Alejandro Korn. Lindo relato. Un abrazo ciclista.

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adro_83
24-11-2016 17:56

Buenísima aventura Fernando!! Felicitaciones!

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ghesher
29-01-2017 09:59

como estas? muy buena travesia y relato !!!!! te felicito!!!! yo fui a santa teresita en bici desde bs as !!! queria ver si es muy complicada la ruta a necochea para hacerla por ruta? la idea seria it por ruta 2 a hasta el lado de mar del plata y de alla a necochea , tandil o lo que de jajajj