DOBLE CRUCE DE LOS ANDES
Hace dos años cruce Los Andes por primera vez. Previo a ello, y a modo de despedida me invitaron con un asado unos amigos mendocinos. Durante la comida me contaron que ellos hacia unos años habían cruzado por Agua Negra a San Juan. Yo ni idea que existía ese paso. me contaron de la altura, de los hielos eternos, suficiente quiero conocerlo pense, pero no en este viaje. Me quedo dando vueltas en la cabeza. Dos años después le comente a mi esposa sobre mi idea de hacer un doble cruce, el primero de Mendoza a Viña del Mar y después de La Serena hasta Las Flores en San Juan, le comenté que era mi festejo por cumplir cincuenta años. En el medio podríamos pasar unos días en la playa toda la familia. Aunque no la convence mucho estos cruces me apoyo. Menos la convención cuando mi hijo mayor dijo yo festejo mis 16 años cruzando también. El 8/1 salimos para Mendoza. La logística de las bicis es lo más pesado de estos asuntos, las mande por encomienda y tardaron un día mas en llegar que significaba un día menos en la playa. Finalmente salimos para Chile por Cacheuta así conocimos el tunel nuevo que la une con Potrerillos. Luego continuamos llegando a la tarde a Uspallata. cansados pero contentos. Descansamos y al día siguiente la idea erra llegar a Las Cuevas, imposible un Zonda con lluvia lo impidió. Estábamos pensando que hacer cuando aparecen un grupo de ciclistas mendocinos que nos invitan a un refugio llamados Los Puquios nos ofrecen frutas, bebidas, la verdad 10 puntos. Dormimos ahí. Al otro día con el tiempo calmo salimos, arribamos al peaje donde a los ciclistas o peatones los cruza una camioneta a Chle ya que el tunel es muy largo y peligroso. En Chile con la cuestión del cambio había muy poca gente en la Aduana de Libertadores, sumado a que el tema de las bicis causa simpatía en media hora hicimos todos lo trámites y a encarar los caracoles de la bajada. Adrenalina pura!!. Una vez abajo continuamos hasta San Felipe de Aconcagua donde dormimos. Al cuarto día encaramos los últimos 100 Km llegando a Viña a primera horas de la tarde, cansados pero contentos. Nos encontramos con el resto de la flia y pasamos una linda semana de descanso. Mi hijo quedo cansado y decidió no hacer la vuelta. Ya su viaje estaba hecho y me pareció bien. Ahí fuí y me saque el pasaje a La Serena, que para mi suerte sufrió un fuerte temblor. salí en el colectivo sabiendo que a raíz de ello Agua Negra estaba cerrado. Llegue a La Serena, arme la bici y encare para el paso previo parar en un super a comprar agua y comida. Al llegar a Vicuña, última ciudad consulto a los carabineros que me comentan que hasta la aduana estaba ya limpio. Continuo pedaleando hasta que, cansado, armo la carpa y a dormir. Al otro día continuo y llego a Juntas del Toro que es la aduana chilena, doy la salida del Chile y al pasar por la barrera el carabinero me consulta cuantos días pensaba estar en la cordillera. Hasta ahí la verdad que el viaje era bastante cómodo, pero notaba las subidas prolongadas que me obligaron más de una ves a bajarme y empujar la bici.. Otro viaje estaba por comenzar. Calcule que dos o tres días dije. Así ellos avisan al lado argentino. cabe comentar que hacía rato no había más señal de teléfono, y del lado argentino faltaba un buen rato para que haya. Continué pedaleando y llegue al embalse donde acampé y dormí. El tema agua lo soluciones cargando agua en los arroyos y en este embalse. Del embalse para arriba salvo alguna excepción no pedalee mas empuje la bicicleta dos días hasta la cima. Se termina el asfalto y comienza el ripio y la tierra. Fueron dos días durisimos!!!. La altura no me pegó mucho, eso si por más que estuviera acostado el corazón me latía rápido, pero no me agite ni nada. Hay que ver que del lado chileno en 250 km se sube de 0 msn a 4700 metros!!! Sin contemplación!!! Frío no hizo pero había muchísimo viento. Si hubiera tardado un día más hubiera sido más descansado pero como había dado al carabinero una cantidad de días me apure. La cuestión que a la tarde tipo 1800 llego a l paso Agua Negra con una gran alegría, comparable al cansancio. Saco una fotos, pero no había nadie para que me saque con la bici!! quedará para la próxima esa foto. Luego comencé a bajar con cuidado ya que el camino es de ripio. Al bajar safe de dos aludes que cortaron la ruta, pero quedaron atrás mio. Al llegar a Guardia Vieja el gendarme se fija en una planilla y me tacha. Es el control de los que cruzan. Luego ya tipo 21 llego a la aduana de Las Flores donde doy la entrada al país. Ya muy tarde encuentro un lugar para armar la carpa y bañarme. Al día siguiente desarmo todo y tomo un colectivo a San Juan donde despacho la bici. Me saco un pasaje a CABA y de ahí a La Plata. Cansado pero muy contento llego a casa pensando ya en el próximo viaje.