ROQUE PÉREZ
La noche previa al comienzo de la II Travesía Ciclopoética Homenaje al Dr. Favaloro me encontraba ansioso, normal porque sabía que llegaba el desprendimiento para lanzarme hacia lo desconocido. Todos los objetos y mis seres amados comenzaban a ser vistos como lo hago siempre, pero ahora se transformaba en mucho más amor. Sin desapego es imposible viajar porque uno comienza a extrañar cuando mira hacia atrás; entonces tiene que resurgir el temple del guerrero, comenzar a practicar las grandes enseñanzas y observar con suma atención las realidades acontecidas en el plano emocional.
Casi no pude dormir, fueron apenas tres horas de mal sueño. La bicicleta esperaba impaciente, lista para atrapar caminos. Mi corazón se mezclaba con el agua de la tormenta del día anterior cuando me levanté, y por la ventana del baño pude apreciar la ferocidad de los relámpagos mezclados con la lluvia profusa que postergaba mi partida. Ahora, ya no llovía más, era el 4 de febrero de 2014, todo estaba dictado por el corazón de un poeta que necesitaba viajar por los caminos del alma, llevando un cargamento de palabras y metáforas.
Al comenzar a rodar por la mítica Calle Ancha tuve que centrarme para no voltear la vista atrás, donde quedaban todos mis afectos. Comencé a pedalear con la bicicleta muy pesada, cargada de libros y lo necesario para el viaje, entregué mi vida en las manos del Universo y con mucha FE, la travesía ciclopoética comenzó hacia la ciudad de Cañuelas, mi primera parada.
La soledad del camino comienza a conmoverte cuando uno se queda a campo abierto, las casas desaparecen, la ciudad se esfuma, solo queda el camino, tu corazón y la fuerza del alma que impulsa tus piernas hacia donde tenga que ser. Sentir la música de las ruedas sobre el asfalto es una sensación de libertad total. Admirar los campos sembrados, ver una garza pescando, las personas que te alientan tocando bocina. La fuerza de todos ustedes en el Facebook, por Twitter @juanpomponio, el amor de los pueblos. Andar cargado de metáforas, vendiendo palabras, entregando el corazón en cada pedaleada, es un acto que me conmueve en la soledad de un cuarto de hotel al costado del camino, donde el tiempo se disfraza de nada y todo ocurre.
Opinion de ROQUE PÉREZ
10-02-2014 08:12
Te deseo las mejores de las suerte en ésta nueva travesía!!!!!
Abrazo desde Rosario
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Felicitaciones !!!. Te deseo lo mejor !!!!!
Una cosita: siempre hacés tus post en el sector "viajes". Esta vez, quizás por error, lo hiciste en un sector que no entra mucha gente a mirar. Lo vi de casualidad. Saludos y buenos vientos !!!
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a: ALEJANDROVAL
Si, es verdad. No me di cuenta, muchas gracias Alejandro, va un abrazo desde Darieux.
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