Trasmontaña 2013

Subimos a la rampa de largada, no lo podia creer. Ahi estaba de nuevo a 1 minuto de largar, tantas horas de entrenamiento, sacrificio personal, familiar y económico estaban por ponerse a prueba.
El mitico rally por parejas estaba por ponerse en marcha, relojes en cero, camara on board prendida y la cuenta regresiva del largador indicaba que en unos segundos mas estaríamos en competencia. Como explicar las sensaciones de esos segundos, creería que la angustia era el sentimiento ganador, miles de pensamientos me invadian y estaba aturdido.
De repende se escucho la voz del largador: LARGENNNN
Era nuestra hora, nuestra carrera, tantos interrogantes estaban por develarse.
Comenzamos a transitar los primeros metros del recorrido el cual nos llevaría a internarnos en la selva Tucumana.
Comenzamos a bajar la temida calle 15, bajada de 4.5 km con pendientes a 45º y muchas situaciones de riego. El terreno había cambiado, no estaba como esperaba (habia mucho polvo y piedras sueltas, mas que en otras ocaciones) y los nervios me jugaron en contra con la consecuencia que en esos pocos km me cai 2 veces, aunque sin consecuencias fisicas importantes y con la suerte de no romper nada en la bici, mi confianza se vio deteriorada.
Cdo llegamos al final, seguimos la estrategia tal como la habíamos planeado, en los puntos de abastecimiento previstos nos esperaban la flia y amigos, los cuales se portaron de forma maravillosa, cada uno tenia un rol, Pame era la mecánica (revisaba y aceitaba las bicis) Barby y Faty abastecimiento, Saul fotógrafo. Alejandro también tenia a su gente, Laura lo mimaba, alentaba todo el tiempo y era su abastecedora. Los amigos le sacaban fotos.
Hicimos el alargue y nos internamos hacia la segunda parte del recorrido.
Lo mejor de cada unos estaba por salir a la luz, ya que esta es la parte donde empieza a sentirse el cansancio y se pone de manifiesto el trabajo de entrenamiento.
Pudimos sortear todos los obstáculos sin mayores problemas hasta que llegamos a la subida del rompe piernas Telégrafo. Los calambres se sumaron al equipo.
Sufrimos para terminar la subida y todavía nos faltaban unos km para la ansiada meta.
Nos internamos en la etapa final la cual fue una batalla ganada con la cabeza mas que con las piernas y pudimos pisar con nuestras ruedas la linea de llegada.

La satisfacción de haber completado el recorrido y con un compañero de equipo de lujo, no tiene limites.

Y en realidad los ganadores auténticos son las personas que nos apoyaron con tanta pasión desde el día que se nos ocurrió la loca idea de correr esta carrera. Sin ellos nada de este sueño se habría hecho realidad y son los merecedores de todos los elogios y premios.

El hecho de compartir la misma locura con Alejandro no tiene precio y soy el principal agradecido.

Enorme fue la alegría de ver a Enzo con su hijo Pedro y a la flia de Luis Maria a pleno, haciéndose cargo del asado, la mesa lista y el asado a punto. Un lujo !!!

Estamos a dos días de haber terminado la carrera y todavía con los dolores que dejaron los calambres, y ... saben de que estamos hablando ... siiiii ... ya suena en las conversaciones el próximo desafió jajaja esto no tiene fin.