19 de abril, día de la bicicleta
Bici + LSD: un gran paseo
Desde 1984, mucha gente festeja cada 19 de abril como el día de la bicicleta, pero la mayoría absoluta desconoce cuál es el origen del festejo. El hecho es que en aquel año, 1984, alguien observó que el 19 de abril se cumplía un aniversario del día en que Albert Hofmann tomara intencionalmente LSD por primera vez.
Les contamos la historia.
Albert Hofmann (1906/2008) fue un afamado químico suizo que entre sus principales logros está el de haber descripto la estructura de la quitina, aunque es más conocido por ser el primero en haber sintetizado, ingerido y por lo tanto experimentado los efectos psicotrópicos del LSD, mientras estudiaba los alcaloides producidos por un hongo parásito del centeno llamado cornezuelo.
La sustancia que Hofmann describiría como una de las dos o tres cosas más importantes que he hecho en mi vida, fue sintetizada por él por primera vez en 1938, mientras estudiaba los derivados del ácido lisérgico. La dejó de lado, pero en 1943 volvió a interesarse en ella. Hofmann confiesa que tuvo la sensación de que esta sustancia podría poseer otras propiedades además de las establecidas en las primeras investigaciones. Ello lo condujo a sintetizar de nuevo LSD-25, para que el departamento farmacológico del laboratorio Sandoz (hoy Novartis) donde trabajaba llevara a cabo algunas pruebas.
El asunto es que mientras purificaba y cristalizaba LSD le irrumpieron una serie de extrañas sensaciones. Había absorbido accidentalmente una pequeña cantidad del producto a través de la punta de sus dedos. En un informe que le enviara a un colega poco después describiría las sensaciones que lo asaltaron: Me vi forzado a interrumpir mi trabajo en el laboratorio a media tarde y a dirigirme a casa, encontrándome afectado por una notable inquietud, combinada con cierto mareo. En casa me tumbé y me hundí en una condición de intoxicación no desagradable, caracterizada por una imaginación extremadamente estimulada. En un estado parecido al del sueño, con los ojos cerrados (encontraba la luz del día desagradablemente deslumbrante), percibí un flujo ininterrumpido de dibujos fantásticos, formas extraordinarias con intensos despliegues caleidoscópicos. Esta condición se desvaneció dos horas después.
Inmediatamente dedujo que había ingerido LSD accidentalmente y que esta sustancia era la que le había provocado aquellas sensaciones, de modo que, como buen científico, decidió llegar al fondo del asunto y experimentar el tema en sí mismo.
Fue así que el 19 de abril de 1943 Hofmann ingirió intencionalmente lo que consideró por entonces una dosis mínimamente efectiva de LSD, 250 microgramos, dando pie a lo que ya es leyenda, quizás el más famoso de los paseos en bicicleta. Nos lo cuenta el propio Hofmann: A esta altura ya estaba claro que el LSD era el que había causado la experiencia previa, ya que las percepciones alteradas eran del mismo tipo, sólo que ahora mucho más intensas. Tenía que esforzarme por hablar de manera inteligible. Le pedí a mi asistente, que estaba informado del experimento, que me acompañara a casa. Fuimos en bicicletas, ya que por las restricciones de la guerra no había automóviles disponibles. Camino a casa, mi estado comenzó a tomar formas amenazadoras. Todo en mi campo de visión ondulaba y se distorsionaba, tal como se ve en un espejo curvo. También tenía la sensación de no poder moverme, pese a lo cual mi asistente me contaría luego que habíamos viajado muy rápidamente.
Hofmann, que no podía concebir el uso del LSD más allá de la medicina, sufrió años más tarde la prohibición del LSD por parte de los gobiernos, preocupados por los efectos que producía en ese momento la contracultura hippie, que había secuestrado a la sustancia. El estaba convencido del potencial curativo de la droga: Si fuera posible detener su uso inapropiado, su mal uso, entonces pienso que sería posible dispensarla para su uso médico. Pero mientras siga siendo mal utilizada y mientras la gente siga sin entender realmente los psicodélicos, utilizándolos como drogas placenteras, errando a la hora de apreciar las muy profundas experiencias psíquicas que pueden inducir, su uso médico seguirá parado. Su consumo en las calles ha sido un problema durante más de treinta años. En las calles las drogas se entienden mal y ocurren accidentes. Esto hace muy difícil que las autoridades sanitarias cambien su política y permitan el uso médico. Y aunque podría ser posible convencer a las autoridades sanitarias de que los psicodélicos podrían ser utilizados con seguridad en manos responsables, su uso callejero sigue haciendo muy difícil que estas autoridades sanitarias estén de acuerdo.
Hofmann murió el 11 de enero del 2008, a los 102 años de edad. Protagonizó en vida el más extraño viaje en bicicleta, drogándose sin intención ni de ganar una carrera ni de sentir placer sino con el único propósito de investigar curaciones para las enfermedades del hombre. Sólo por ello merece que prendamos una vela en su honor
y que demos un paseo en bicicleta en su homenaje.
A continuación, podrán ver un hermoso video que ilustra una versión del paseo en bicicleta de Hoffman. (o ENLACE)
http://www.youtube.com/watch?v=c5rbjGcY7-0
Opinion de 19 de abril, día de la bicicleta
a: jmjm
Y , quizas..... Pero creo que esta en todo su derecho de reclamar....
El que lo haga puede tranquilamente fumarse un faso , antes o despues , en su casa o en un lugar donde no moleste...
Me parece que es medio distorsionado reclamar paz , un lugar en el trafico , vida sana , aire puro , ejercicio , bici , etc etc etc etc....y furmar mientras lo haces.......
Responder
a: jmjm
Ja, ja... y más o menos lo del olorcito, un día nos fumamos toda la Masa Crítica de punta a punta y cuando llegamos a casa teníamos impregnado el olor del faso en la ropa. Sí, lo de los autos es cierto también, pero aprovechar la Masa para fumar lo que sea, me parece muy desubicado, hay que pensar que ahí también hay niños. Saludos.
Responder
a: baru_125
Si baru, nadie dice que el no este en su derecho de reclamar. Tampoco fue para armar un debate del tema. Solo le dije que se lo tome con soda, hoy por hoy un paseito en bici, por bsas, y libre de humos molestos es casi imposible y creo que el porcentaje de humo de marihuana que puede llegar a haber suelto como para hacerle mal a alguien, es recontra minimo, que no es mas que una olfateada pasajera! Igualmente entiendo que, nico no tiene porq olfatear un churro, y que el que lo fuma, puede hacerlo en otro momento.
PD: Ser consumidor de cualquier sustancia, creo que no deberia sacarte el derecho de poder reclamar por lo que te corresponde, creo yo! Siempre y cuando, no reclames paz a los tiros, se entiende el concepto.
Responder
a: jmjm
Es verdad, en la calle el olor es mínimo, peor olor dan los apestosos contenedores que puso Macri. Yo me refería específicamente a lo que pasa en la Masa Crítica. Y en esta época tan libertina, sé que me la tengo que fumar. Más que desubicado es irresponsable consumir alguna droga, aunque sea las socialmente aceptadas, cuando se conduce el vehículo que sea. Soy de la opinión de que el quiera buscar placer en las drogas que lo haga en su intimidad porque además hay una cuestión social negativa en la exhibición del consumo y si encima van en bici y en una Masa Crítica... en fin... me dieron ganas de comerme un churro relleno de dulce de leche...
Saludos.
Responder
a: jmjm
Completamente de acuerdo!!! No tengo absolutamente nada en contra de que alguien consuma marihuana y claro que eso no le quita ningún derecho!!
Pero convengamos que fumar (lo que sea) y pedalear por una vida mejor....es medio incompatible...
De todas formas yo creo que Nico habla , no tanto del humo u olor....sino mas bien para "limpiar" la imagen del grupo.......
Saludos!!!
Responder