2500 Tafi Año 2012

Como en otras ocasiones el Domingo 07/10/2012 nos levantamos con mi hija Barby, compañera de aventuras, a las 06:30 hs (siiii a esa hora del Domingo) para ultimar los detalles, desayunar con tiempo y así poder viajar los casi 100 km desde San Miguel de Tucuman hasta Tafi del Valle.
En ese valle de ensueños se desarrollaría la carrera de MTB mas desafiante de Argentina ya que se corre entre los 2000 y 2500 mts sobre nivel del mar.
A las 07:30 hs llego nuestro amigo Eduardo con la camioneta a buscarnos, cargamos nuestro equipo y salimos hacia Tafi, la lluvia y el frio nos anticipaban una jornada de aventuras. La lluvia nos acompaño todo el camino, la preocupación iba en aumento. A unos 15 min de llegar vimos unas camionetas que bajaban con sus bicicletas en la caja … que pasa ¿? Se suspende ¿? No se quieren mojar ¿? La incertidumbre iba en aumento.
Llegando, el alivio nos invadió cuando vimos que en Tafi casi no había llovido y el sol estaba empujando las nubes cada vez con más ganas.
Nos acreditamos y empezamos a preparar las bicis. Faltando 15 min … el sol le gano a las nubes … cielo azul impresionante … el lago se tiño de celeste, no se podía pedir más.
Empezaron a llamar para largar … las nubes que estaban enojadas con el sol, volvieron junto con el frio, a correr a buscar las camperas rompe viento.
Largamos en una manga de 260 participantes de los cuales 30 eran rivales directos.
Largamos, empezamos a subir, y subir, y subir, y subir cerca de 35 min. Las pulsaciones en 160 y sin posibilidad de control, el pelotón no se rompía y nadie aflojaba.
Llegamos a una carcava que mas que carcava era una grita en la tierra de unos 4 mts de profundidad por unos 10 mts de ancho. Menos mal que alguien se bajo a caminar y todos tuvimos que hacer lo mismo. El pensamiento de abandono me invadió, todavía estábamos cerca. Alguien dejo escapar el mismo pensamiento, NOOO nada de abandonar a sufrir. La parada sirvió para reponer el aire que por demás está decirlo era bastante escaso.
Seguimos subiendo y subiendo por una senda que por momentos se complicaba con las cárcavas gigantes y zonas de piedras (ehe piedras, piedras no cagadas).
Al cabo de 1 hs empezamos a bajar raudamente ya que la altura lograda era considerable. Llegamos a la ruta de asfalto y empezamos a transitarla, que alivio para las manos, aunque solo duro unos pocos metros. A bajar y pasar por debajo de un puente y encarar para el centro de Tafi por una senda en subida suave pero constante.
Llegamos a Tafi, primera etapa en mi estrategia. Alguien me ofreció agua la cual aproveche para llenar la caramañola.
Comienzo de la segunda etapa, ruta de asfalto en ascenso pronunciado por 25 min, logro pasar varios competidores de mi categoría … adelante unos 150 mts mi hija Barby, no parecía sufrir las consecuencias de la gravedad. El asfalto le dio lugar al ripio y este me recordó que tenia manos y hombros, los dolores empezaron a acompañarme. El ripio se inclino, a que no saben en que forma ¿? Siii en forma de subida, nos esperaban unos 20 km por el ripio en ascenso constante, con el condimento que el viento en contra era por demás fuerte, lo cual en complicidad con los dolores se estaban convirtiendo en aliados los cuales había que combatir. Dale y dale al ripio, a las piedras y a los serruchos que dejan las lluvias cuando cruzan la ruta. El asiento se alió al viento y el ripio, para formar un terceto aun más fuerte.
Llegamos al paraje conocido como La Estancia Las Carreras, llegando me pasa un rival. Llegamos al puesto de control y nos ofrecían bananas y agua, unos 20 mts antes hice un chequeo de la cantidad de agua que tenia y del estado físico en general. Dado que mi rival paraba para abastecerse y me encontraba muy bien, decidí no detenerme y tratar de sacarle alguna ventaja.
Alcanzo otro rival, lo paso lentamente, parece que no le gusto y me pasa de nuevo. Le muestro la rueda por la derecha e izquierda. Al cabo de unos 200 mts me adelanto fuertemente por unos 25 mts. El orgullo no lo dejo en paz y salió a mi caza, lo cual logro y paso delante de nuevo. En ese momento una sonrisa me invadió. Mi rival había mordido el anzuelo. Me puse atrás a unos 15 cm de su rueda y ahí me quede por unos 30 min, había encontrado la locomotora que me llevaría por el resto de la subida con el viento en contra. El se esforzaba, se cruzaba de derecha a izquierda, apretaba, aflojaba yo siempre atrás. Faltando 300 mts para el final de la subida y de la 2º etapa mi locomotora no tenía más energía, levanto la cabeza y veo que la ruta se hacía plana, se estaba por acabar la subida. Cambio la relación de mi trasmisión y lo ataco con todas mis fuerzas, llego al comienzo de la parte plana e inicio la 3º etapa. Me doy vuelta y mi rival estaba atrás a unos 150 mts.
Comienzo de la 3º etapa a darle al pedal con ganas, alcanzo otro rival al cual paso a buen ritmo. Comienza la bajada, el ripio estaba un poco suelto lo cual me preocupo un poco, aunque no lo suficiente como para pensar en una caída. Por momentos el velocímetro se iba a unos escalofriantes 60 km/h, curvas y contra curvas, los serruchos que las lluvias habían dejado de regalo y el dolor de las manos y las piernas que al ir parado e inclinado hacia atrás quemaban hasta los huesos se conjugaron en una combinación explosiva. Me alcanza un participante de otra categoría y me pasa raudamente, ta loco, este se mata de un golpe fue mi pensamiento inmediato. Nada mas errado, desapareció así como apareció.
Se acaba la bajada de unos 10 km tortuosos y la 3º etapa.
Llegamos al Mollar y al asfalto, comienzo de la 4º etapa que alegría, ya esto avisaba que el final estaba cerca y mis rivales no estaban en mi horizonte.
Unos 5 km de asfalto, me alcanza un competidor de Catamarca y aprovecho para chuparme en su rueda trasera.
Viajábamos a 55 km/h en una relación de 3-9 lo cual mantuve todo el tiempo posible hasta que llegamos a una subida y la diferencia de categoría se hizo presente, no me preocupaba ya que no era rival y me había ayudado a alejarme de mis rivales. Hasta ese momento las sensaciones eran todas buenas.
Dejamos el asfalto para encarar una senda y la 5º y final etapa de la carrera.
El detalle era que esta era todo subida, a sufrir los últimos 5 km. El fantasma de los calambres se hizo presente cdo un tirón en el muslo izquierdo hizo bajarme.
Miro para atrás y veo a lo lejos un rival, para adelante a unos 100 mts la Barby caminando por la subida insufrible.
Mi balance daba positivo, solo debía mantener las distancias, ya que cdo mi rival lléguese a ese lugar tendría que enfrentar la gravedad y la pendiente del terreno. Subo caminando unos metros y veo que la Bar se sube a pedalear, cdo llego al mismo lugar me subo con cuidado (no quería tener que enfrentarme con los calambres) y encaramos hacia la llegada la cual estaba a la vista. En bajada por una zona de arena, la cual dificultaba el manejo, llegamos a la ansiada meta. No recibieron con Gatorade y medallas.
Los números son: recorrido 50 km, calorías consumidas 3300, pulsaciones max 185, pulsaciones promedio 160, tiempo de carrera 03:30 hs
En la clasificación: Barby 3º de 15, Eduardo 3º y yo 11º de 30.
A estirar, hidratarse, cambiarse, comer algo y esperar el podio.
Luego viajamos de regreso a casa recordando pasajes de la carrera y planificando la próxima.
Todos felices ¡!

En la foto Barby en el podio, esta de amarillo fluor con campera negra.

Saludos, Tony.-